Justin Kurzel: «'Assassin's Creed' no podía ser una mera copia del videojuego»

El director del filme asegura que, aunque ha tenido en cuenta a los fans de la saga, quería hacer un proyecto original

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Cuando Ubisoft decidió que Justin Kurzel fuera el encargado de dar forma a la adaptación cinematográfica de «Assassin's Creed» sabía bien lo que hacía. La compañía escogió a un artista hábil, cuidadoso con los detalles y para quien la saga iba mucho más de un simple videojuego. Ubisoft dio al australiano la oportunidad de revivir la historia, de estudiar un concepto tan intrigante como el de la memoria genética y de hacer una superproducción bendecida con un toque muy personal.

Michael Fassbender, protagonista y productor de la cinta, fijó su empeño en que Kurzel tomara los mandos de la historia de Callum Lynch. Había trabajado con el director en su particular versión de «Macbeth» y el resultado dejó al actor con ganas de más. «Michael Fassbender me llamó para participar en el proyecto y me encantó la idea», afirma Kurzel, quien para nada teme a la leyenda no escrita que dice que los filmes basados en videojuegos no tienen buena acogida. «Creo que 'Assassin's Creed' es un gran videojuego repleto de conceptos e ideas interesantes, como el animus o la memoria genética, que hacen que no se trate de una película cualquiera».

Que Callum Lynch reviva la historia en el cuerpo de Aguilar de Nerja, miembro de la hermandad secreta de los Asesinos en la España del siglo XV, es una de las ideas que quizá podría decepcionar a aquellos fans de la saga que buscan encontrarse en la pantalla con Altaïr Ibn-La'Ahad o Ezio Auditore, dos de los protagonistas del juego de Ubisoft. «Sé que muchos jugadores buscan que la película sea igual al videojuego, pero hemos querido ir más allá. 'Assassin's Creed' no trata de ganadores o perdedores, es una historia con mucha más sustancia y profundidad que cualquier otro videojuego que hayamos visto».

Kurzel asegura, no obstante, que siempre ha tenido en mente a los fans del juego a la hora de contar su historia. «Su opinión es fundamental y hemos contado con ella, pero Ubisoft me dio libertad absoluta para hacer mía la historia, convertirla en algo diferente, independiente y con nuevos personajes, por ello decidimos contar una trama nueva que no estuviera presente en ninguno de los videojuegos. Estaba claro que 'Assassin's Creed' no podía ser una mera copia del videojuego».

La España de la Inquisición

En la película, Callum Lynch se convierte en su antepasado Aguilar de Nerja y descubre que es descendiente de una sociedad secreta, los Assassins, lo que le dota de conocimientos y habilidades que le permiten enfrentarse a los Templarios. En su descubrimiento Callum viajara, entre otros sitios, a la Sevilla de la Inquisición. «La España del siglo XV era una localización perfecta para centrar la historia», relata Kurzel. Para el filme, que cuenta con tres españoles entre su elenco de lujo (Javier Gutiérrez, Carlos Bardem y Hovik Keuchkerian), el cineasta se empeñó en que las escenas ubicadas en España se grabaran en castellano. «Primero lo hicimos en inglés, pero siempre tuve claro que el montaje final debería ser en castellano, pues es lo que hace que la película sea más potente y dinámica».

Kurzel se desahace en elogios hacia Javier Gutiérrez, quien encarna a Torquemada en la España de la Inquisición. «Soy fan del cine español y los actors españoles», afirma el director. «El escenario en el que se desarrolla la cinta requería que los actores fueran de este país, y me fijé en Javier Gutiérrez porque es una 'bestia' en su trabajo. Tenía que estar en la película de cualquier manera posible».

Durante la entrevista, Kurzel se muestra seguro de que su visión de «Assassin's Creed» y la irrupción de Callum Lynch en la trama es una apuesta segura. «Me emociona la idea de que el protagonista sea un personaje nuevo y no Ezio o Altair. Mi obligación era hacer una película original, no he querido copiar al videojuego».

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