Guía TVEl Guardaespaldas y otras películas que ver hoy en televisión

«Bajo el sol de la Toscana» (**) 17.30 h. TVE

Película de trascendencia limitada cuyo mayor interés reside en el pulso por alcanzar más grado de luminosidad entre el paisaje, una maravillosa casa y el azul de la Toscana, y la figura, una actriz como Diane Lane que compite en belleza contra cualquier lugar del mundo. Ella es una mujer de “Frisco” recién divorciada, escritora y romántica, que se empeña en rehacer su vida en Villa Bramasole, un lugar mucho más especial que la serie de clichés y previstos que la reserva el guión, entre ellos la aparición de un guapo Marcelo. Es película agradable, bien iluminada, mejor musicada y que rezuma un encanto que no molestará a los espíritus liberales.

«Los niños de San Judas» (***) 22.05 h. TV2

Dura historia basada en hechos reales ocurridos en un reformatorio irlandés durante la primera mitad del siglo XX, a donde llega un profesor que se rebela contra los métodos inhumanos y el férreo régimen educativo. El centro de la diana de la crítica lo ocupa la Iglesia Católica y produce tal grado de indignación que pide a gritos una catarsis violenta.

«2012» (**) 22.10 h. Antena 3

Emmerich es una cineasta experto en apocalipsis, y aquí muestra la borda con un mundo ya sumido en su pleno estertor con gran alarde de espectáculo (tsunamis, terremotos, volcanes…) y todo el terror se centra en los esfuerzos de una familia por sobrevivir. Los efectos son apoteósicos, y los “defectos”, también.

«El guardaespaldas» (**) 0.45 h. Antena 3

La recompense está en ver a Whitney Huston en pletórica condición física y artística interpretándose a sí misma (¡qué canciones!) y a un Kevin Costner más “molón” que nunca, y ambos moviéndose por un guión tejido por el talentoso Lawrence Kasdan. La historia se agarra fácil con una mano (¡qué momentos entre la protegida y el protector!), pero se suelta con la misma facilidad.

«Click 2» (**) 15.30 h. La Sexta

Fábula moral sobre el insólito poder del “click” de un mando a distancia, que tiene como fabulador al “gracioso” Sandler, que interpreta aquí un personaje más oscuro y sin gracia que lo habitual. Como comedia no acaba de explotar, pero como parábola del uso del poder se queda muy por debajo de sus posibilidades.