Los Forqué consagran a Raúl Arévalo y su «Tarde para la ira»

El Teatro de la Maestranza acogió la 22 ceremonia de los galardones entregados por los productores

SEVILLA Actualizado: Guardar
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El cine español vivió anoche dos hitos importantes: el primero, la constatación de que con Raúl Arévalo, director debutante, la industria nacional ha añadido a su lista de talentos un hombre con una carrera infinita por delante. Su película «Tarde para la ira» fue elegida como la mejor del año por los productores durante la XXII ceremonia de los premios Forqué. Ese fue el segundo acontecimiento: con la gala celebrada ayer en Sevilla, queda inaugurada la temporada de premios en nuestro país.

Una carrera que se cerrará el 4 de febrero con los Premios Goya. Pero hasta que ese momento llegue, la industria ha disfrutado de una fiesta organizada por Egeda que comenzó con un monólogo de más de diez minutos de Carlos Latre, el maestro de ceremonias, que durante dos horas no dejó de imitar, cantar y bailar hasta la extenuación.

Entre tanto protagonismo del presentador se iban colando, uno a uno, los ganadores de unos 22 Premios Forqué que no pudieron estar más repartidos. Ninguna película repitió entre los premios principales. « Un monstruo viene a verme», de J. A. Bayona, tuvo su reconocimiento con el galardón de Premio al Cine y Educación en valores. Subió a recogerlo el productor de Telecinco Cinema Álvaro Agustín, que celebró el triunfo dando las gracias a «toda la gente que cuenta historias» y disculpando a J.A. Bayona por la ausencia: «Está en Hollywood rodando a dinosaurios [está haciendo la tercera parte de Jurassic World 2]».

Antes, el protagonismo fue para Emma Suárez y Roberto Álamo. Los dos actores se llevaron el premio de su categoría: ella por «Julieta» y él por su papel en «Que Dios nos perdone». De las favoritas para todo, tan solo «El hombre de las mil caras» se quedó sin probar las mieles del éxito.

Un triunfo que sí vivió «El ciudadano ilustre», premio a la mejor película latinoamericana. Y es que, como dijo Óscar Jaenada, que presentó el premio, Egeda no apoya solo el cine español, sino el cine en español. Y ese «en» es demasiado importante: la industria pasa de un mercado como el español, de 40 millones, al hispanohablante, de más de 500 millones de personas.

El resto de premios fueron para Hernán Zin por su documental «2016. Nacido en Siria». Además, el mejor corto fue para «Graffiti», una producción que, junto a la finalista «Timecode» está entre las diez preseleccionadas para llevarse el Oscar de la Academia de Hollywood. El director de «Graffiti» reconocía a la prensa que ahora sí que puede poner todos sus nervios a pensar en cómo superar el corte e ir a la gala con las grandes estrellas del planeta.

Emoción a flor de piel

«Fortalecer nuestros valores, nuestra Cultura y nuestra identidad», ese es el objetivo de los Premios Forqué, en palabras de Enrique Cerezo, presidente de Egeda. El propio Cerezo presentó a otro premiado, Antonio P. Pérez, que recibió la Medalla de Oro de Egeda por su trayectoria. Una carrera que incluye a cintas como «Solas» o «La voz dormida» entre los más de 40 títulos que ha hecho posible. Y allí se vivió el momento más emotivo de la noche. El productor realizó un discurso centrado en la figura de su madre, a la que tres horas antes había enterrado en su pueblo de Córdoba.

Y tras el momento de la lágrima a punto de florecer llegó la actuación de la noche de la mano del rapero Arkano. Un contrapunto extraño el que vivió el público, que se arrancó a animar al cantante segundos después de ver a un hombre casi romper a llorar.

Antes, los alrededores del Teatro de la Maestranza vivieron un auténtico desfile de estrellas en la fría noche sevillana. Ante decenas de fotógrafos y reporteros desfilaron por la alfombra roja nombres como Paz Vega, José Coronado, Eduardo Noriega, Emma Suárez, Adriana Ugarte, Raúl Arévalo, Óscar Jaenada y Ricardo Gómez, entre muchos otros. También estuvo presente el ministro de Cultura, Íñigo Méndez de Vigo, que vivió una gala mucho más amable que la que probablemente le espera en los Goya. Tan solo una mención, por parte de Carlos Latre, al famoso IVA Cultural. También hicieron acto de presencia la presidenta de la Junta de Andalucía, Susana Díaz, y Teresa Rodríguez. El resto fue una fiesta preparada para entrar en calor ante la intensa temporada de premios que viene.

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