Diez películas para recordar a Charlton Heston
ABC Play homenajea a uno de los más grandes actores de la Historia cuando se cumplen diez años de la muerte recordando su paso por la gran pantalla
Diez años han pasado ya desde que dijimos adiós a Charlton Heston . El mítico intérperte estadounidense participó a lo largo de su carrera en más de un centenar de películas. Dos de ellas le llevaron a trasladarse hasta España, como «El Cid» , filmada en Peñíscola (Castellón) y «Marco Antonio y Cleopatra» , rodada en Almería y en la que intervinieron los actores españoles Fernando Rey , Juan Luis Galiardo y Carmen Sevilla .
Pese a su extensa filmografía, solo consiguió un Oscar gracias a su actuación en «Ben-Hur» (1959); aunque estuvo nominado otras 12 veces. En el aniversario de su muerte, repasamos diez de los filmes imprescindibles de Charlton Heston en su imborrable paso por Hollywood:
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Cuando ruge la marabunta (1954)
Una de las primeras películas que recordamos de Charlton Heston es «Cuando ruge la marabunta» , una película que protagonizó junto a Eleanor Parker . En ella, en la jungla sudamericana, el propietario de una gran plantación (Heston) decide casarse por correspondencia para tener un hijo que herede su hacienda. A su esposa (Parker) no le resultará fácil adaptarse a la brusquedad del marido y a las costumbres de los nativos. Mientras, una terrible plaga de hormigas asesinas amenaza la región... La película de Byron Haskin es recordada, además de por su reparto, por los efectos especiales que utilizaron para representar esa plaga de hormigas asesinas .
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Los diez mandamientos (1956)
En 1952 comenzaba a escucharse el nombre de Charlton Heston . Sin embargo, fue en 1956 cuando el actor estadounidense lideró un contundente y poderoso drama bíblico ambientado en el Antiguo Egipto ( «Los diez mandamientos» ) dando vida a Moisés, favorito de la familia del faraón, que decide renunciar a su vida de privilegios para conducir a su pueblo, los hebreos esclavizados en Egipto , hacia la libertad.
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Horizontes de grandeza (1958)
Dos años más tarde, trabajó por primera vez con el director William Wyler , con quien compartiría más de una alegría. En «Horizontes de grandeza» , Heston interpretaba aquí al capataz Steve Leech , un capitán de navío retirado que viaja desde el Este a las vastas llanuras de Texas para casarse con Pat Terrill (Baker), la hija de un rico ganadero. El choque entre McKay, hombre pacífico, culto y educado, y los violentos y toscos rancheros es inevitable. No solo tendrá que enfrentarse con el capataz Steve Leech (Heston), sino que incluso su novia se sentirá decepcionada por su comportamiento. Mientras tanto, el padre de Pat y el clan de los Hannassey luchan encarnizadamente por el control del agua para abrevar el ganado. Este western romántico obtuvo varias nominaciones a prestigiosos galardones como el BAFTA a la Mejor Película o el DGA (Sindicato de Directores) al mejor director.
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Sed de mal (1958)
Ese mismo año, Charlton Heston cambió de registro para interpretar a un policía de narcóticos en «Sed de mal» . Este agente llega a la frontera mexicana con su esposa justo en el momento en que explota una bomba. Inmediatamente se hace cargo de la investigación contando con la colaboración de Quinlan ( Orson Welles ), el jefe de la policía local, muy conocido en la zona por sus métodos expeditivos y poco ortodoxos. Una lucha feroz se desata entre los dos hombres, pues cada uno de ellos tiene pruebas contra el otro.
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Ben-Hur (1959)
Sin embargo, 1959 fue un año decisivo para Heston. La superproducción dirigida por William Wyler arrasó en los Oscars con un récord, de once estatuillas (cantidad que solo ha sido igualada por «Titanic» y «El retorno del Rey» ). Entre esos galardones estaba el único Oscar a Mejor Actor que ganó el estadounidense pese a participar en más de un centenar de películas.
En «Ben-Hur» , Heston interpretaba a Judá Ben-Hur, hijo de una familia noble de Jerusalén, y Mesala ( Stephen Boyd ), tribuno romano que dirige los ejércitos de ocupación, son dos antiguos amigos, pero un accidente involuntario los convierte en enemigos irreconciliables: Ben-Hur es acusado de atentar contra la vida del nuevo gobernador romano, y Mesala lo encarcela a él y a su familia. Mientras Ben-Hur es trasladado a galeras para cumplir su condena, un hombre llamado Jesús de Nazaret se apiada de él y le da de beber. En galeras conocerá al comandante de la nave ( Jack Hawkins ) y más tarde a un jeque árabe ( Hugh Griffith ) que participa con sus magníficos caballos en carreras de cuadrigas.
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El Cid (1961)
Desde «Ben-Hur» , el actor siguió vinculado al cine épico en filmes con títulos como «El Cid» . En ella, dio vida a Rodrigo Díaz de Vivar en sus exitosas batallas contra los musulmanes en la península ibérica durante la segunda mitad del siglo XI. Acusado injustamente de traición, Rodrigo mata en duelo al padre de Jimena, que lo rechaza y se encierra en un convento. Este es el punto de partida de numerosas peripecias: las intrigas del conde García Ordóñez, el desafío del rey Ramiro de Aragón y su enfrentamiento con Alfonso VI (Jura de Santa Gadea), que lo desterró de Castilla.
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55 días en Pekín (1963)
Una historia sobre el el colonialismo en China a princpios del siglo XX permitió a Charlton Hetson coprotagonizar una película junto a Ava Gardner y David Niven en «55 días en Pekín» (1963). Las embajadas extranjeras en Pekín deben hacer frente a la sangrienta revuelta nacionalista desencadenada por los boxers, que se dedican a asesinar cristianos. Dentro de un recinto amurallado, el embajador inglés se une a los miembros de otras delegaciones en un desesperado intento por resistir el asedio.
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El tormento y el éxtasis (1965)
Gran parte de las películas que protagonizó Charlton Hetson fueron dramas históricos. En «El tormento y el éxtasis» se puso en la piel del virtuoso pintor Miguel Ángel tras recibir el encargo del papa Julio II (Rex Harrison) para que pinte el techo de la Capilla Sixtina , el artista rechaza el trabajo. El Papa lo obliga a aceptarlo, pero Miguel Ángel destruye su obra y huye de Roma. Cuando, por fin, reanuda el proyecto, éste se convierte en un enfrentamiento de férreas voluntades, avivado por constantes diferencias artísticas y temperamentales.
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El planeta de los Simios (1968)
En 1968 vimos la película que se convertiría en la primera de una de las sagas más icónicas de la historia del cine: «El planeta de los Simios» . Esta secuencia no solo sigue vigente, también mantiene uno de los finales más inesperados del séptimo arte. En ella, vemos a George Taylor (Heston), un astronauta que forma parte de la tripulación de una nave espacial que se estrella en un planeta desconocido en el que, a primera vista, no hay vida inteligente. Sin embargo, muy pronto se dará cuenta de que está gobernado por una raza de simios mentalmente muy desarrollados que esclavizan a unos seres humanos que carecen de la facultad de hablar. Cuando su líder, el doctor Zaius, descubre horrorizado que Taylor posee el don de la palabra, decide que hay que eliminarlo.
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Hamlet (1996)
En una de las últimas películas que veíamos a Heston fue «Hamlet» , donde aparece como el actor principal que recita el relato de Eneas a Dido sobre la muerte de Príamo. En la película de Kenneth Branagh vemos a Hamlet, el príncipe heredero de Dinamarca, que regresa a su patria para recibir la noticia de que su padre ha muerto y de que su madre, la reina Gertrudis, se va a casar con su tío Claudio. El espectro de su padre le revela que Claudio es el responsable de su muerte. A partir de entonces, Hamlet solo pensará en vengar la muerte de su progenitor.
