Ruben Östlund posa con su Palma de oro
Ruben Östlund posa con su Palma de oro - afp

Las diez películas de Cannes que tendrás que ver para entender qué está pasando en el cine actual

«The Square», ganadora de la Palma de oro, u «Okja», vetada para el público que acude a las salas y que sólo podrán disfrutar los suscritos a Netflix... Todas las cintas que nos deja el primer festival del mundo

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1. «The Square», de Ruben Östlund

Ruben Östlund, director de The Square
Ruben Östlund, director de The Square - AFP

Tras conocerse por fin el Palmarés de Cannes, repasamos las películas que ha dejado la 70 edición del primer festival del mundo y que marcarán la agenda cinéfila de los próximos meses. Todo ello a través de las críticas escritas por Oti R. Marchante cada día desde Cannes.

Comenzamos, cómo no, por la ganadora de la Palma de Oro: The Square, de Ruben Östlund.

2. «Sacrificio de un ciervo sagrado», de Yorgos Lanthimos

El griego Yorgos Lanthimos
El griego Yorgos Lanthimos - AFP

Así valoraba nuestro crítico la película: «"Sacrificio de un ciervo sagrado"» trata de un cirujano y su familia, mujer y dos hijos pequeños, sometidos a un indefinible acoso por un joven cuyo padre se le murió al cirujano en el quirófano y que pide a cambio y como satisfacción un imposible.

Lanthimos sabe cómo producir ese profundo malestar como de arañazo en la pizarra, aunque para ello tenga que descolocar la lógica, la ética y la psicología. Colin Farrell y Nicole Kidman pocas veces habrán hecho el memo con tanta intensidad ni habrán tenido reacciones más absurdas. Naturalmente, en toda esa maldad y ese jugueteo con lo sobrenatural del señor Yorgos se esconde una metáfora, pero esta tiene aún menos respaldo de la lógica.

El caso es que "Sacrificio de un ciervo sagrado" te ocupa emocionalmente durante la mayor parte de su historia, y cuando se pudre entre lo simbólico y lo irrisorio, pues también se aprecia la mezcla de talento, "morro" y ganas de tocar las narices de este director que tan bien sabe cómo poner nervioso al personal.»

[La película de Yorgos Lanthimos ganó, ex aequo, el premio a mejor guión]

3. «120 pulsaciones por minuto», de Robin Campillo

El francés Robin Campillo
El francés Robin Campillo - AFP

«"120 pulsaciones por minuto"» recoge los afanes asamblearios y activistas de un grupo que presiona a políticos y farmacéuticas para trabajar en favor de los colectivos afectados, que se debatían aquellos años entre la muerte, el rechazo y la invisibilidad, y está filmada con nervio toda su carga militante en sus discusiones y en sus actos violentos, aunque no pierde tampoco la ocasión de organizar un aquelarre melodramático a propósito de la relación, pasión y muerte de algunos de sus miembros.

La película fue considerada efectiva (tuvo muchos aplausos) como alegato y denuncia de una situación y circunstancias que convendría no olvidar, pero también como historia de amor y homosexualidad tratada con excesivo trapo convencional. Y el exceso de duración y de sobeteo emocional conseguía que una película interesante adquiera el temible aspecto de un adoquín

[«120 pulsaciones por minuto» ganó el Gran Premio del Jurado]

4. «El seductor», de Sofia Coppola

El elenco de El seductor liderados por su directora, Sofia Coppola
El elenco de El seductor liderados por su directora, Sofia Coppola

«"The Beguiled"», conocida en España como "El seductor" porque de la novela de Thomas Cullinan ya hizo Don Siegel una película en 1971 con Clint Eastwood de protagonista. Coppola la rehace ahora con Colin Farrell en el personaje del soldado yanki herido que acogen en una escuela de señoritas del Sur durante la Guerra de Secesión.

La historia es un monumento a lo turbio y a la morbosidad sexual, o entre sexos, y lo primero que se puede decir de esta versión coppoliana es que cambia suciedad por estética; tensión por «flou» y buen gusto visual y musical, y un relato visceral de deseos retorcidos, pulsiones eróticas, celos y manipulaciones, por un aura de cuento infantil aunque oscuro y de complejas intenciones. Lo segundo que se puede decir es que, no teniendo el tacto electrificado que tenía la de Siegel, consigue hacerse interesante justo por lo contrario: el lado malicioso femenino, magníficamente interpretado aquí por Nicole Kidman, Kirsten Dunst y Elle Fanning, le cambia por completo el calibre a la munición de la historia, puesto que Colin Farrell está a mil millas de distancia de Clint Eastwood, al menos en lo tocante a producir tensión, hormigueo y sensación de fuerza, control y peligro.

Farrell parece aquí un profiterol que se puede zampar cualquiera en cualquier momento. No parece un error de perspectiva, sino intención de Sofia Coppola, con lo cual se llega a la conclusión de que la más maliciosa es ella, que desarma más de lo conveniente al personaje masculino y el talento interpretativo de Kidman, especialmente de ella, que maneja a la perfección y transmite con miradas, gestos y frases curvas todo ese parterre en el que la suave crueldad femenina planta rosas y crecen cactus.»

[Sofia Coppola ganó el Premio a mejor dirección]

5. «You Were Never Really Here», de Lynne Ramsey

Joaquin Phoenix, protagonista de You Were Never Really Here
Joaquin Phoenix, protagonista de You Were Never Really Here - AFP

«"You Were Never Really Here", de Lynne Ramsey, directora que ya compitió en Cannes con una película titulada «Tenemos que hablar de Kevin», es un ejercicio de estilo de género (el thriller) que le suspenderían en cualquier escuela, a pesar (o a causa de) del personaje que interpreta Joaquin Phoenix, una mezcla de detective y asesino a sueldo que está completamente chalado, que es el plato estrella del menú de este actor.

Mal contada, o contada como haciendo posturitas de cámara y guion, con absurda mezcla de realidad, pasado y ficción, con una historia tan agresiva como manseada (violencia en «off» y mucha sangraza en primer plano).

Tiene, sí, una hermosa y morbosa relación entre madre e hijo, como en citada película anterior, y eso es tal vez lo único que merece la pena de este «You were never really here», título, por cierto, que parece una broma directa a todos los que sí hemos estado realmente en su película

[Joaquin Phoenix se ha llevado el premio a mejor actor]

6. «In the Fade», de Fatih Akin

Diane Kruger y Fatih Akin, protagonista y director de In the fade
Diane Kruger y Fatih Akin, protagonista y director de In the fade - AFP

«"In the fade", de Fatih Akin, es una historia potente y tremenda, pues se centra en una mujer que pierde a su marido y a su hijo en un atentado con bomba en el barrio turco de Hamburgo. La interpretación de Diane Kruger es difícil y explosiva, y tiene que acarrear a la vez el dolor, la rabia, las sospechas, la injusticia y la necesidad de explicación y resarcimiento.

El director, Fatih Akin, es de origen turco, aunque nacido ahí, en Hamburgo, y probablemente tiene claves al respecto que no todo el mundo posee, a pesar de lo cual queda un poco raro que el islamismo radical quede fuera del magro del argumento, que solo aparezca de un modo lejano y banal. Hay unos culpables, y un juicio, y una ley…, aunque todo ello tenga una muy escasísima entidad racional: ¿de qué nos quiere hablar Fatih Akin?... Su película parece que busca la comprensión y la satisfacción de la víctima, pero no es raro (a poco que uno piense) que te deje la idea de que explosionarse con una mochila junto a los que te han hecho daño y odias tiene su sentido catártico y justo.

Por mucho que se aplaudiera su película, alguien habría de pensar forzosamente que nos han situado en el lado de la sinrazón y los "malos"».

[Diane Kruger ha ganado el premio a mejor actriz por «In the Fade»]

7. «Loveless», de Andrei Zvyagintsev

El director ruso muestra su premio
El director ruso muestra su premio - AFP

«Durísima en su retrato familiar y social la de Zvyagnitsev, con un matrimonio enfrascado en uno de esos divorcios en los que supura la crueldad, el desprecio y, de rebote, la infelicidad de ese hijo que llora a escondidas el apocalipsis de su niñez y de su vida en familia. La invisibilidad de ese hijo para sus padres se transforma, en el guion, en una desaparición real, y la historia consiste en su búsqueda.

El portentoso director ruso, tan admirable en obras como «Leviatán» o «Elena», consigue impregnar de retorcimiento el interior de su historia con un tratamiento visual admirable, sorprendente, con imágenes poderosísimas de naturaleza torturada, bosque atormentado, troncos dolientes, y con un fondo terrible en las relaciones personales de los personajes (el trato entre ellos es realmente bochornoso) y las sociales y bélicas del gran personaje, Rusia (continuo subtexto sobre Ucrania).

Todo queda expuesto sin sutilezas en este "Sin amor", y tal vez podría reprochársele al director que sabiendo producir una intriga tan acongojante no quiera o no sepa desgranarla, y proponga un desenlace tan abierto como traumático.»

[Andrei Zvyagintsev se ha hecho con el Premio del jurado]

8. «Redoutable», de Hazanavicius

Hazanavicius acompañado por parte del elenco de «Redoutable»
Hazanavicius acompañado por parte del elenco de «Redoutable» - AFP

« Hazanavicius proyecta todo su talento sobre la figura de un Jean-Luc Godard visto por su ex mujer (la autobiografía escrita por Anne Wiazemsky, «Un año ajetreado») y ciñéndose al tiempo que vivieron juntos, desde que rodaron «La Chinoise» y toda la época maoísta y sesentayochista de Godard. El actor Louis Garrel encarna con enorme gracia todas las contradicciones artísticas, ideológicas y amorosas del director suizo, y ofrece su perfil más frágil (le rompen las gafas continuamente) pero también su más arisco, sectario y plasta, y deja de él esa perfecta impresión de «gilipollua» que se ganó a pulso.

Hazanavicius se divierte a costa del estilo de Godard, usa y mezcla elementos visuales y diversos materiales para dar una impresión godardiana, con mucha frase, mucho cartel, imagen como de archivo, momentos gloriosos (¡qué bueno cuando Bertolucci lo manda a hacer gárgaras!)…, y transmite el sabor de boca de la época con gran sentido del humor con burbujas, pero también la amargura de algo (el romance, la ilusión) y alguien (ellos, la pareja) que ves como pierde color y frescor. Tan alegre, pues, como triste.

No es fácil que esta película enamore a Godard (al fin y al cabo es la impresión a toro pasado de una mujer desenamorada), pero tiene muchos puntitos de colores como para que el jurado se fije. La de Noah Baumbach, «The Meyerowitz stories», ya sabemos que cuenta con ese incierto impedimento para ganar el premio por ser película que se estrenara en televisión, y no en sala, pero tiene unos diálogos lucidísimos y unas interpretaciones llenas de eso que los americanos llaman «timing» de Adam Sandler, Ben Stiller, Dustin Hoffman, Emma Thompson… Es una historia familiar y policromada alrededor de un viejo artista, un escultor, y sus hijos «esculpidos» en sus diversos matrimonios y sus agotadoras relaciones.»

[Lea la crónica completa de Oti R. Marchante desde Cannes]

9. «Okja», de Bong Joon-ho

El elenco de Okja
El elenco de Okja - AFP

«La historia de "Okja" es, digamos, «animalista», e incluye momentos cárnicos y alimentarios de lo más desagradables, con lo que cabe esperar que, al menos anoche, no se vendiera ni un solomillo en la Croisette. Había que ser un desalmado para zamparse un filete poco hecho después de ver la película. Parece ser que quedaba así inaugurada oficialmente la Era de Antes en Casa que en el Cine, aunque también podía verse otra misión inaugural en la película de Bong Joon-ho, que podría resumirse en un «tonto el último en hacerse vegano». Llena de acción, entretenimiento, sentimientos hacia esos benditos seres que nos alimentan y de reflexiones no molestas sobre el mundo que nos espera, en el mejor de los casos. Según y cómo se tome este «Okja», igual la justificada pretensión de Almodóvar de no premiarla encuentra fuerte oposición entre lo verde, ecológico y vegetariano del jurado

[Lea la crónica completa de Oti R. Marchante desde Cannes]

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