Así se creaban los efectos especiales en el cine mudo

Chaplin a punto de caerse por una escalera, Harold Lloyd sujeto a las manillas de un reloj o Mary Pickford besándose a sí misma. Todo tiene una explicación pero la magia del cine es conseguir que el espectador solo vea al conejo saliendo de la chistera

Madrid Actualizado: Guardar
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En «Tiempos modernos» Charles Chaplin está a punto de caer por la escalera. Aunque parece no manejar muy bien los patines, consigue permanecer en el mismo borde. ¿Cómo consiguieron este efecto en una película de 1936? Desde luego, sin la tecnología actual parece imposible, pero en el cine mudo ya sabían manejar ciertos trucos para resolver este tipo de situaciones y que el espectador disfrutase igualmente. Gracias a una imagen superpuesta en el mismo tiro de cámara lograron provocar el efecto de esa casi caída de Chaplin.

Una técnica similar a la que se utilizó en una escena mítica de la historia, cuando Harold Lloyd se jugaba la vida sujetando la manilla de un reloj en «El hombre mosca» (1923). Lo imprescindible: un buen encuadre, una buena maqueta y un efecto creado.

Colleen Moore moviendo los ojos de una peculiar manera en «Ella Cinders» (1926) o Mary Pickford besándose a sí misma en la mejilla en «El pequeño Lord Fauntleroy» (1921). Todo tiene una explicación razonable, aunque ahí entra en juego la magia del cine: conseguir que el espectador solo vea al conejo saliendo de la chistera.

Para la escena del perturbador movimiento de ojos de Colleen Moore se filmaron por separado las dos mitades de su cara utilizando un tiro mate. Básicamente, se colocó un trozo de cristal con una de sus mitades pintada de negro frente a la cámara. La película después se vuelve a enrollar, cambiando el vidrio de lado de forma que el trozo pintado de negro cubriese la otra mitad de la cara de la actriz. La clave era que la cámara mantuviese el mismo ángulo y que Moore no cambiase su expresión facial.

Ver a dos Pickford en la misma escena no era algo inédito en aquel momento. Décadas antes, Georges Méliès había descubierto cómo aparecer varias veces en una sola toma gracias los mates y a la doble exposición. Pero el inconveniente de una doble es que impide al actor moverse, de modo que si lo hace se arruina el efecto. Sin embargo, el famoso director de fotografía Charles Rosher lo logró gracias a una silueta muy detallada de Pickford pintada sobre vidrio y al uso de una estructura metálica que impedía que la cámara se moviese. Tardaron 15 horas en conseguir un tiro de tres segundos. Pero la escena lo valía, no todos los días se tiene a la primera «novia de América» por prtida doble.

Todas estas curiosidades las resuelven desde la cuenta de Twitter @SilentMovieGifs, que homenajea el cine mudo y ha colgado un post en Imgur en el que explica con ejemplos estas técnicas.

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