La Andy Warhol francesa, la joven que reinventa el cine a base de colores
Los pósters de cine de Flore Maquin adornan la Galería de Cristal de CentroCentro durante la Cibeles de Cine hasta el 12 de septiembre
El tiburón de Spielberg ya no necesita una hélice para impulsar su voraz apetito por la costa de Massachusetts, del mismo modo que el Delorean de Doc podría viajar en el tiempo sin condensador de fluzo. Los avances técnicos del cine actual pueden conseguir casi cualquier cosa con apenas un chasquido, pero nunca recuperar la magia de antaño. Es esa nostalgia por el pasado la que inspira a Flore Maquin , una joven francesa que ha conseguido plasmar en originales carteles esa pasión por el cine que aprendió a golpe de porrazo viendo a sus padres disfrutar con Arnold Schwarzenegger y otros héroes de acción de los noventa.
«Cuando eres un niño ves las cosas de forma diferente a cuando eres adulto, por eso quiero enseñar lo que me gustaba cuando era pequeña. A la gente le gusta ver cómo se reinventan películas que vieron en su día, reconocerlas, a pesar de los nuevos detalles», cuenta la artista en una entrevista con ABC.
En su colección Pop Legends , que adorna la Galería de Cristal de CentroCentro durante la Cibeles de Cine , se puede ver a Eduardo Manostijeras con una rosa, los pájaros con los que Hithcock torturó a Tippi Hedren y a un colorido Marty McFly sin patinete, entre otros personajes icónicos del séptimo arte. Aunque su favorito es el de Uma Thurman en «Pulp Fiction», porque fue el primero . «Me encanta su estética, adoro el perfeccionismo de Tarantino, me inspira a crear», cuenta la joven diseñadora, responsable de los carteles del Festival de Cannes que homenajearon las últimas dos ediciones a la película «Pierrot el Loco», de Jean-Luc Godard, y a la fallecida cineasta Agnès Varda.
Motivada por las obras de Andy Warhol, Pablo Picasso o Vincent Van Gogh, tampoco le hace ascos Maquin al cine español, fascinada por esa colorida visión de Pedro Almodóvar: «Su estilo habla por sí solo» .
Su moderna visión del cine no le impide añorar los carteles de cine del Hollywood dorado, esos tradicionales bocetos pintados a mano que han terminado convertidos en una reliquia casi extinta en la industria actual. «Hay mucho riesgo si una película no funciona: dinero, contratos… En lugar de arriesgarse, las productoras prefieren optar por pósters más limpios, más corporativos, más ligeros. Para las campañas de publicidad se elige un estilo más corporativo, con los actores en primer plano, pero para internet, a un artista que haga algo más creativo, con más colores. Creo que esa es la estrategia que siguen actualmente», explica la joven de 28 años, cuyo éxito le llegó después de la popularidad de su trabajo en redes sociales.
