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Santiago Segura recibe de manos de la presidenta de la Academia de Cine, Yvonne Blake, la Medalla de Oro - EFE

La Academia homenajea a Santiago Segura: «Me dan una medalla a mi trayectoria cuando pensaba que estaba empezando»

El cineasta ha recibido la Medalla de Oro y ha avanzado planes de futuro: «Depende de Donald Trump que haya Torrente 6: si se acaba el mundo, no podré hacerla»

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Santiago Segura y la Academia de Cine han sellado este viernes su amor eterno con la entrega de la Medalla de Oro con la que la institución reconoce la amplia y variada carrera del actor y productor. Un galardón que sirve de «gasolina para seguir trabajando», según ha explicado el actor durante un encuentro con la prensa marcado por sus continuas muestras de humor: «Me dan una medalla a mi trayectoria cuando yo pensaba que estaba empezando... Ahora resulta que me quieren retirar, que me dicen 'ya está bien, chato'; espero que no sea eso». Ya en un tono más formal, ha agradecido la medalla de la que espera sea un aliciente. «Creo que aún no he hecho nada, y tengo mucho por hacer», ha asumido humilde.

Ha sido la presidenta de la Academia, Yvonne Blake, la encargada de entregar el premio en la propia sede de la institución. Lo ha hecho, además, con un divertido discurso que parecía escrito por un personaje del propio premiado. «Espero que no lleves a empeñar la medalla, que te conozco» o «te voy a dar el premio y un pico» han sido algunas de las frases que ha lanzado ante un atónito Santiago Segura. Por su parte, el actor y director ha querido mantener el buen ambiente durante su breve discurso: «Me avergonzaba recibir el premio porque no sabía si soy merecedor; pero luego vi a otros que sí se la llevaron que tampoco la merecían», ha explicado irónico antes de apostillar «yo lo que quiero es ganar, como Yvonne, un Oscar».

«Estoy orgulloso de poder vivir de esto, que es lo que soñé siempre de niño», ha analizado en rueda de prensa durante la mañana del viernes, horas antes de la ceremonia formal que celebrará en el Hotel Ritz de Madrid con su círculo más cercano.

Productor, director y actor de éxito

Con este reconocimiento, otorgado por unanimidad entre los miembros de la junta directiva, la Academia y el cineasta vuelven a estar más unidos que nunca. Fue Antonio Resines, el antiguo director, el que propuso al creador de Torrente para el premio y el que convenció al jurado con un discurso de más de dos horas y media. Este galardón se une a los tres premios Goya que atesora. «Siempre me he sentido muy bien tratado por la Academia. Me dieron los Goya que, como yo digo, nunca vuelven: el mejor corto, el de actor revelación y el de director novel. Ahora solo me queda el de Honor, que me lo darán seguro si llego a los 85 años».

«Creo que me han dado la medalla por cantidad, no por calidad», ha bromeado Santiago Segura cuando los periodistas le preguntaron por su triple faceta de actor, director y productor. Tres actividades entre las que no podría elegir: «Es como decir, ¿a quién quieres más, a papá o a mamá?».

«Si se presenta Belén Esteban, sale presidenta»

Santiago Segura también ha compartido con la prensa su particular visión política. Muy crítico con Donald Trump, ha deseado que haga «como cualquier político y no cumpla sus promesas». «De él depende que haya Torrente 6. Si se acaba el mundo, no podré hacerla». Una situación que ha achacado al hartazgo de los ciudadanos respecto a la clase política: «La gente está hasta los huevos. Si se presenta Belén Esteban, gana las elecciones».

En su faceta de actor, Santiago Segura ha avanzado sus proyectos en Iberoamérica. Allí ha rodado la serie «Supermax» y las películas «Casi leyendas» y «Sólo se vive una vez», ambas argentinas. Allí le tratan incluso de «capo» del cine, a lo que él responde, según ha contado, que «en España, "prestigio", "actor" y "Santiago Segura" no van nunca en la misma frase».

En cuanto a la llegada de Fernando Benzo como secretario de Estado de Cultura en sustitución de José María Lassalle, el cineasta ha recalcado la petición de que se rebaje el IVA cultural. También ha pedido que una ley al estilo de Francia, en la que el sector se autogestiona. «Somos el país que menos ayudas da al cine», ha lamentado.

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