Villaviciosa de al lado (**): Brocha gorda y un tanto basta

He aquí una película que traerá polémica, de los defensores del cine cómico de toda la vida y los del más refinado y actual.

Hay que reconocerle a Velilla el valor de entrar a saco en la actualidad social española, sin tapujos. El problema no es que lo haga con una brocha gorda, que también, lo que se le reprocha es que el trazado sea basto y vulgar, demasiado evidente todo, sin el menor atisbo de una mínima sutileza.

Todo es demasiado caricaturesco, estereotipado (hasta límites casi groseros) y con visos de una España antigua y casi negra. No es manchar los recuerdos de los Ozores, sino que simplemente esta película, a pesar de entrar de lleno en la actualidad, se queda antigua en las formas.

Sobre todo, el burdo retrato (muy burdo) de los políticos del pueblo es para echar a correr. Lo mejor, la de siempre, Carmen Machi, que está a un nivel muy superior de todo, incluida la película en sí.

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