Es por tu bien (**): Sin corona pero... con Coronado

La enorme brecha en forma de sendero de oro abierta en el cine español con comedias como «Ocho apellidos vascos» y thrillers como «No habrá paz para los malvados» ha sido seguida por un buen número de directores ávidos de gloria y fama. Unos han tenido fortuna, otros menos, pero lo cierto es que el panorama nacional se ha llenado de comedias y de cine negro. «Es por tu bien» sigue el camino de las primeras con un argumento muy común en el que se mezcla el estereotipo de papá protege a sus pollinos (por aquello de «nadie es suficiente para mi hija») y la actualidad social.

En este aspecto está claro que el ejemplo de Nacho Velilla con «Villaviciosa de al lado» (película menor pero un taquillazo tremendo, al igual que lo será esta) no ha caído en el olvido.

Así que Carlos Theron ha seguido por esa huella hoyada en el camino.

La película está plagada de altibajos. En los bajos el estereotipo social, sin el menor miramiento en enmascararlo con algo de sutileza o elegancia. En lo alto, la actuación de José Coronado, que comanda con realeza el trío de «conspiradores». Coronado es, probablemente, el ejemplo de actor que más rápido y mejor ha crecido en el panorama del cine español. Su jefatura en la película es incuestionable y se alza, por muchos enteros, sobre un guión que tiene algunos gags empáticos pero que, en general, es demasiado previsible y un tanto vulgar y plano.

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