La Noche de los Libros

El Madrid más íntimo de Marwan: «Es una mujer a la que siempre abrazo»

El poeta y cantautor Marwan celebra la velada más literaria de la ciudad y recorre con ABC los rincones que han formado parte de su vida. Aquellos que forjaron su carácter de «niño de barrio» y los que inspiraron las letras que devoran los jóvenes lectores de este fenómeno de ventas

VÍDEO: Mercedes N. Alcocer /FOTOS: Óscar del Pozo
Adrián Delgado

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Es hijo del amor pero también de la guerra, y hay algo de ambos mundos en el alma de Marwan Abu-Tahoun Recio (Madrid, 1979). Su padre, palestino, llegó a Madrid en 1968 para estudiar tras vivir de cerca el conflicto árabe-israelí. Aquí encontró algo más que ayuda en una soriana que pasaba por la Puerta del Sol. El hecho de que su madre fuera una de las poquísimas personas que hablaba inglés en la época contribuyó al fortuito encuentro entre ambos. Madrid era y es una ciudad repleta de contradicciones, de extremos y de casualidades impredecibles que seducen e inspiran al poeta .

Aquella historia, la primera en prosa de su último libro de poesía –« Los amores imparables »– refleja la más íntima relación con la capital de este escritor y cantautor que arrasa entre el público adolescente y juvenil. Esta noche se dan las circunstancias perfectas para que Madrid sea más «musa» que nunca para él: La Noche de los Libros . Además de ser una de las caras visibles en este certamen –fue el encargado de presentar esta decimotercera edición junto con Javier Sierra y Lorenzo Silva– participará en un recital de su última obra, esta tarde a las 20 horas, en Bastardo Hostel (San Mateo, 3).

La «patria chica» de este madrileño es Aluche . Allí creció y vivió hasta hace no mucho tiempo. «Los de Aluche y Carabanchel tenemos esa especie de orgullo de pertenencia», explica. Presume de barrio pese a haber llevado consigo ese «rencor de clase» que según él se forja en los niños que se crían en la periferia. «He pasado allí mi infancia, mi adolescencia… Los mejores años de mi vida». Recuerda con una sonrisa el crío que correteaba por sus calles: «Era una mezcla de niño sensible y bruto que se pasaba los días jugando con su hermano». Pero su relación con Madrid comenzó cuando pudo ver más allá del horizonte que marcaba la cárcel de Carabanchel . «Es una pena que la derribaran», comenta sobre ella. A los 15 años empezó a gastar las suelas de las zapatillas por la misma Puerta del Sol en la que se conocieron sus padres. En las aceras del centro, en sus plazas o en sus bares el proyecto de poeta adolescente encontró una ciudad a la que pronto puso nombre de mujer.

Marwan, en el Templo de Debod Óscar del Pozo

«Madrid siempre ha sido una gran compañera para mí, una mujer que me acoge y a la que siempre abrazo», sentencia. Su vínculo se estrechó cuando empezó a recorrer sus calles en soledad, descubriendo las secciones de discos y libros de la Fnac de Callao o encaprichándose de las zapatillas de moda en su época que se podían ver en los escaparates de las tiendas de la calle Arenal. «Llevo 24 años paseando solo por las calles del centro, enamorado de esta ciudad y teniendo una relación de tú a tú con Madrid», relata.

El estribillo de su canción «Puede ser que la conozcas» (2014), dedicada a Madrid, escrito por Marwan de su puño y letra para ABC ABC

Lector, escritor y melómano empedernido se cita con ABC en el Templo de Debod bajo un sol que vaticina el estío sin apenas haber pisado la primavera. «Me gusta mucho la luz, abrazarme a Madrid y a los amigos», asegura en este rincón que frecuenta con otros poetas y cantautores de su generación como Luis Ramiro. «Hemos pasado muchas tardes de guitarreo y risas», explica. Frente a los referentes con los que creció –Sabina o Ismael Serrano, entre otros– no busca inspiración en los ambientes más sórdidos de la ciudad. «No me gusta. Me gusta compartir las noches con los amigos. No me gustan los tugurios muy oscuros y tétricos», asegura. No niega que puedan invitar a la creación «ese punto gamberrete » o «ciertamente sórdido» que se encuentra en lugares como el Toni 2. En ese mítico piano bar ha estirado la madrugada en más de una ocasión, pero el garito predilecto de Marwan es Libertad, 8 .

«Me encanta sentarme en la plaza de Oriente, frente al Palacio Real, a leer un libro. O en el parque que hay detrás de La Almudena desde donde se puede ver iluminada», revela. Los templos, pero de las letras, son otro de los lugares imprescindibles en la vida de Marwan. «Me pierde ir por el centro y entrar a las librerías, ya sean grandes o pequeñas», cuenta, en esta ocasión, desde la Librería Rafael Alberti (Tutor, 57). Esta casa es uno de los rincones más queridos del poeta y cantautor. «Todos los grandes han pasado por aquí. Con ello no quiero decir que yo lo sea», dice tirando de modestia. Pero lo cierto es que sus palabras, leídas o escuchadas, han contribuído a que muchos jóvenes tengan un primer contacto con la poesía. «En un principio fue una sorpresa. Hice un libro y gustó mucho a los jóvenes. Después fui consciente de que me ligué a la juventud y empecé a escribir no solo para mí sino para ellos aportando un poco de sabiduría, de cosas que he aprendido de mi experiencia. Por ejemplo, de las relaciones tormentosas», explica sobre su éxito. «Me siento feliz cuando me dicen que sienten que les estoy contando esas emociones que a ellos les cuesta expresar», dice.

El poeta en la Librería Rafael Alberti, una de sus favoritas Óscar del Pozo

En los placeres terrenales sacia el apetito en los bares que hay detrás de Sol , en calles como Cádiz y Barcelona. «No creo que haya ninguna ciudad con tantos planes para el día, pero también para la noche», opina. Marwan profesa un amor incondicional a Madrid, aunque en su grandeza pueda hacer sentir «muy pequeñas» a las personas.

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