Carmen Boza: «Hay quien ve oportunismo en las iniciativas feministas»

Es una de las participantes en el festival Empower Music Fest, que reúne un cartel mayoritariamente femenino en Fuenlabrqada este fin de semana

Nacho Serrano

Carmen Boza es una de las invitadas del Empower Music Fest , el festival de la Igualdad que organiza el Ayuntamiento de Fuenlabrada, y que permitirá durante dos días ver gratis a ortas grandes artistas del panorama indie como Belako, Soledad Vélez, Joana Serrat, Mourn, Yawners, Jump to the Moon, Melenas o The Crab Apples. Las dos bandas restantes, Patio Rosemary y Hércules de Copenhague, lo harán como resultado de su participación en el Concurso Lanzadera y el programa de Incubadora de bandas, respectivamente, que se han desarrollado desde el pasado mes de noviembre en el marco del proyecto Empower Music. El cartel tiene más de un 70 por ciento de mujeres, y todas las bandas programadas cuentan al menos con un 50 por ciento entre sus integrantes. Se celebrará hoy y mañana (18h.) en el Recinto Municipal La Pollina con la colaboración de Radio3, la Asociación de Mujeres de la Industria de la Música (MIM) y Mondosonoro, y las invitaciones se obtienen en la web del festival.

Antes de nada, quiero preguntarle sobre sus propios conciertos, ¿cuándo se la podrá ver en las salas de Madrid?

Estamos preparando la gira de otoño, viendo los temas de logística, de fechas, repertorio, invitados, etc. Este veranos he tocado sobre todo en festivales, y he estado cogiendo fuerza para lo que viene ahora, que es el turno de las salas. Después del Empower, arranco con dos fechas en la sala El Sol, en octubre. Iba a tocar un día pero se han agotado y vamos a hacer un doblete, estoy contenísima porque es una sala muy especial para mí. Aunque una vaya creciendo, mantener el contacto con ella es importante.

¿Cómo le presentaron el festival Empower?

Nos dijeron que la idea era visibilizar a la mujer en la música, sacando un cartel eminentemente femenino, y me pareció interesante y necesario. Ahora hay quien ve oportunismo en algunas iniciativas feministas, pero al margen de juicios de valor hay que valorar que se luche por cambiar las cosas, haciendo cosas reales más allá de los debates de los bares. Eso ayuda a que haya cada vez más gente concienciada, si no es por ideales, por presión social.

¿Preferiría un cartel cien por cien femenino? ¿O es mejor compartir la reivindicación con hombres?

Hay mujeres que prefieren que los hombre queden fuera de las reivindicaciones, cada una es un mundo, pero con este festival, por ejemplo, es que sería inviable. Que todos los músicos, los técnicos etc... fueran hombres sería muy difícil, o muy caro.

¿Alguna vez ha sufrido un trato discriminatorio en un festival o una sala? Esas cosas que te hacen pensar: «¿le hubieran dicho esto a un hombre?».

Muchas veces, prácticamente todas. Son cosas muy sutiles, que con un poco de empatía las entiendes, porque muchas veces el hombre que se dirige a ti de esa manera no lo está haciendo con maldad. Pero se nos excluye, se da por hecho que no sabemos nada de temas técnicos, por ejemplo. Hay un paternalismo, una condescencencia que ni siquiera es consciente, como decía. Pero es demasiado cómodo. Los hombres tenéis que hacer autoanálisis constante para que las cosas cambien de verdad.

Según usted, ¿las músicas debían hacer también huelga el 8 de marzo?

Es que esa pregunta tiene un poco de trampa, porque somos un gremio que no está sindicado, estamos muy desprotegidos y cada uno intenta guardar su ropa como puede. Tengo amigas que tenían concierto y lo cancelaron, y otras que actuaron y convirtieron el concierto en un acto reivindicativo. Las dos opciones son válidas para mí. Estamos muy lejos de encontrar una regla universal para esto, porque además cada una estará en su proceso de entender las causas del problema, y en consecuencia verá unas determinadas soluciones, o vías de lucha. Cada convicción es válida, no hay ninguna mejor ni peor. Por eso yo no me atrevería a proclamara que todas deberíamos haber hecho huelga. A ver, que idealmente sí, claro, pero no estuvo mal que fueran un montón las que la hicieron. Fue un movimiento muy potente que se expandió a nivel internacional. ¿Deberíamos haberlo hecho todas? Cuando somos las mujeres, parece que siempre hay un ojo que pone pegas. Pero aquella jornada despertó muchas conciencias y generó un debate enorme. Eso ya es algo.

¿Qué le parece el trato que brinda la Justicia a las mujeres?

La verdad es que más que la Justicia en sí, son los jueces que no solo han dictado sentencia, sino que han tenido la osadía de pronunciarse por encima de compañeros suyos. Lo del juez del caso de la Manada, por ejemplo, es obsceno. Es una vergüenza y un desprecio que no tiene parangón. Sobre todo me preocupa que esas voces tengan eco en los medios, que se les dé voz por el morbo, porque eso no debe tolerarse bajo ningún concepto. Valores machistas y patriarcales como lo que demostró tener ese juez son los que boicotean y frenan la lucha por la igualdad. Contra eso, sólo nos queda señalarlo y protestar a muerte contra ello, y exigir que gente como esa no pueda tomar decisiones, que no tengan la capacidad de influir en nuestras vidas.

Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación