«Aquí no tenemos horarios y nos gusta estar en contacto con la naturaleza» «Preferimos la casa móvil a una habitación de hotel»
Actualizado:La familia Serrano compró el pasado mes de octubre una caravana. Francisco, Charo y sus dos niños están muy contentos de pasar diez días en el cámping Las Dunas.
Francisco este año ha visto el partido del mundial acompañado de dos italianos que pasaban la noche en el campamento. Un televisor con lo mínimo que se despacha en pulgadas les ha permitido ver juntos la semifinal.
«Hemos probado esta opción por cambiar un poco, aquí no hay horarios como en los hoteles, y nos gusta estar en contacto con la naturaleza», afirma Francisco.
«El año pasado fuimos a Doñana pero las zonas de acceso a la playa no eran tan buenas como aquí», explica Chari.
Francisco, el hijo de Chari, le suele decir a su madre que tiene mucha suerte de no tener que limpiar tanto como en casa, pero su madre no está tan de acuerdo.
Otras experiencias
Encarna Jiménez es una cordobesa de 57 años que aparcó su caravana el 1 de julio en el cámping de Las Dunas: «Tengo una casa de 600 metros cuadrados, por eso me gusta venir en la caravana, aquí no hace falta limpiar tanto y toda la familia colabora». Sin embargo, Josefa Pérez no está tan de acuerdo con esta afirmación, a ella le parece que limpia mucho más y que espera grandes colas para lavar en la pila.
La familia García asegura ir de cámping desde que estaban las casetas en la playa de Las Dunas. Hasta su hija embarazada de ocho meses ha prometido sumarse a esta aventura tan prometedora. «Preferimos el cámping a un apartamento en la playa. De esta manera se viven más las vacaciones», asegura la familia sevillana.
Todos los campistas coinciden en que este modo de viajar permite conocer a mucha gente y que el trato es estupendo.