Pérdida de tiempo

Queramos o no, la Liga para el Cádiz acabó el siete de mayo en Getafe. Por mucho que el presidente, Antonio Muñoz, dijera hace tiempo que aún quedaba el partido ante el Málaga. Lo cierto, era que ese encuentro era de puro trámite y ya habíamos hecho todo lo que ¿podíamos? hacer.

Con esto quiero decir, que desde ese partido en el Coliseum Alfonso Pérez hasta que acabe la presente temporada en Segunda División hay seis semanas. Un mes y medio de ventaja que tenemos con respecto a nuestros rivales el próximo año en la división de plata. Porque como es lógico esos equipos están ahora más preocupados de conseguir sus objetivos (unos ascender a Primera y otros mantenerse) que de preparar la campaña venidera. Incluso, hay cuatro conjuntos más que se enfrentarán a nosotros y que tienen otras cosas en las que pensar, hablo de los aspirantes de segunda B al ascenso de categoría. Es por ello que me parece que estamos perdiendo un tiempo precioso, un tiempo que para sí quisieran los demás, y digo me parece. Por ejemplo, la semana después del partido ante el Getafe dejar zanjado el tema del entrenador. Si sigue Espárrago o no, si viene otro, lo que sea y no esperar al sábado 13 de mayo a que acabe el partido contra el equipo de la Costa del Sol para preparar el próximo curso.

Otra cosa es, entonces me callo y no he dicho nada, que ya se sepa quién es el entrenador, que el técnico en cuestión también lo sepa y esté trabajando en la sombra. De ahí que ya se haya dado una lista de descartes para la próxima temporada. Porque no quiero ni pensar que el que venga, si es que viene alguien nuevo, diga que le gustaría contar con Suárez por poner un ejemplo. Por eso, dentro de lo malo de descender, vamos a sacar la parte positiva de todo esto. Por una parte el ambiente tan favorable en el que ha descendido el Cádiz (cualquier presidente firmaría bajar así) y por otra parte aprovecharnos de estas semanas de más que tenemos nosotros. Y punto.