CELEBRACIÓN. Webó, Delporte y David López, tras uno de los tantos del cconjunto navarro ante el Valencia. / EFE
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Histórica clasificación del Osasuna para la 'Champions'

Los navarros sentenciaron en tres minutos un partido que dominaron desde el inicio, gracias a la magia de Delporte

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Osasuna dependía de sí mismo y no falló el día más decisivo. El equipo navarro consiguió la clasificación para la Liga de Campeones por primera vez en su historia y cerró así una temporada sorprendente y grandiosa. Hace seis años, Osasuna militaba en Segunda División, pero con Javier Aguirre, que la próxima campaña dirigirá al Atlético de Madrid, el conjunto pamplonés ha dado un espectacular salto cualitativo que le permitirá, aunque deberá superar una fase previa, codearse con la elite europea.

El sueño lo hizo posible Osasuna tras el descanso, cuando estaba fuera de la Champions y recuperó la cuarta plaza al sentenciar en sólo tres minutos a un pésimo Valencia que ofreció una muestra más de su falta de ambición. El Reyno de Navarra vivió una explosión de júbilo con el pitido final, después de que Osasuna certificase una cuarta posición que se había merecido durante toda la temporada y no podía perder en el último momento.

Después del subcampeonato de Copa del pasado año, el premio por el que había trabajado con tanto ahínco Osasuna no podía escaparse en 90 minutos y, mucho menos, ante un lamentable Valencia que creyó que le iba a ser suficiente con el empate. Además de quedarse sin el subcampeonato, Cañizares también perdió el Zamora y Villa, aunque igualó con su tanto de última hora a Etoo, queda ahora a expensas del camerunés. Osasuna, en cambio, lo ganó todo en una noche de fiesta grande.

Salvo en unos primeros minutos de alternativas, fue Osasuna quien llevó la iniciativa y dominó ya casi todo el periodo inicial, que se vivió más en las gradas y los banquillos que en el terreno de juego, y con demasiados cambios de ánimo.

El Valencia reforzó su moral cuando se vio con el subcampeonato en las manos, pero su fútbol fue siempre anodino y conservador y nunca tuvo ninguna capacidad de reacción. Ni siquiera cuando necesitaba el gol se fue arriba con fe. Su única ocasión en la primera mitad fue un gran disparo de Villa al que respondió de forma magistral Ricardo a mano cambiada cuando se acercaba la media hora. No tuvo más el Valencia en ataque. Osasuna, en cambio, salió a por el gol desde el primer momento.

Volcado y 2-0

Consciente de que estaba a 45 minutos de una oportunidad única y el gol no podía esperar, Osasuna salió volcado al ataque tras el descanso y en sólo tres minutos dejó el partido y la lucha por la Liga de Campeones vista para sentencia. En ambos goles, cómo no, participó Delporte, como autor del primero y como inventor de una gran jugada y asistente -también con la colaboración del balón que peinó Webó- de David López. Entre medias de ambos goles, Ricardo se erigió también en protagonista al impedir el empate con una intervención providencial. Así, de lo que podía haber sido un empate, se pasó un definitivo 2-0.

Ante un Valencia entregado, el Reyno de Navarra fue una fiesta. No hubiese merecido el Valencia llegar con esperanzas a la recta final, pero hubo unos minutos de enorme emoción cuando Villa recortó distancias con un libre directo.