Una de las vecinas contempla el exterior el día de la entrega de llaves, el 7 de marzo. / FRANCIS JIMÉNEZ
CÁDIZ

Los vecinos de Arbolí 21 siguen sin luz un mes después de la entrega de llaves

Los vecinos expresan su malestar mientras Eléctrica de Cádiz sigue a la espera de la autorización del Ayuntamiento para empezar las obras de la nueva línea

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Cualquier supersticioso podría concluir que al número 21 de la calle Arbolí le han echado mal de ojo. Primero fue el retraso en la rehabilitación de la finca. Después, la decepción de los vecinos cuando el pasado 7 de marzo abrieron las puertas de sus nuevas casas y se encontraron con cocinas minúsculas, escalones dignos de una Olimpiada o salones en los que para meter un sofá había que sacar un mueble y viceversa. Y por si esos no fueran pocos males, seis semanas después de la entrega de las llaves aún siguen sin poderse trasladar a sus nuevos hogares por falta de luz.

El problema, según informaron fuentes de Eléctrica de Cádiz, es que para meter la nueva línea de electricidad hay que presentar un informe. «Ese informe ya está mandado, pero el Ayuntamiento ha pedido que se amplíe la memoria del proyecto», explicaron.

Y es que al margen de los papeleos que conllevará, lo cierto es que para meter esa nueva línea habrá que abrir la calle.

«Yo calculo que aún nos tendrán así otro mes u otro dos», comenta una vecina de Arbolí, 21, que prefiere no dar su nombre.

Otros, como Antonio Pérez Nevado, prefiere dar un margen de tiempo de una semana, pero reconoce que más que enfado lo que tienen los vecinos es «cabreo». «Todo esto -sostiene- es a base de política; Si el Ayuntamiento fuera del PSOE no hubiera pasado esto».

Los moradores de Arbolí, 21, de hecho no han tenido comunicación oficial. Pero siguen viviendo en las viviendas que ocupaban durante todos estos cuatro años y pico. Algunos, incluso, han tenido que darse de alta en servicios como el agua o las basuras. «Yo estoy pagando por las dos cosas, el mínimo, pero estoy pagando sin recibir el servicio», comenta una de las vecinas.

Otra de las preocupaciones de los futuros habitantes de Arbolí, 21 es que la Junta les retire las prestaciones de ayuda para alquiler que les estaba proporcionando. Estas ayudas oscilan entre los 150 y los 250 euros. «Nos han dicho que ya este mes no nos lo pagan y yo no sé qué vamos a hacer», agrega. El caso más grave es el de algunos jubilados que están percibiendo la ayuda máxima y que sin esa subvención y con la pensión como único sustento se verían en una situación difícil, teniendo que hacer frente al alquiler de su vivienda actual.

Se da la circunstancia de que varios de los vecinos que ocupaban el inmueble de Arbolí ya han fallecido y sus herederos, aunque se conocen, no tienen tantos lazos como tenían sus progenitores. Esa es una de las razones por la que no tienen una voz que les represente a todos. La mayoría actúa a título individual y recibe comunicaciones no oficiales por conocidos. «Hoy hemos estado en la casa y ahí yo no veo movimiento de ningún tipo, ni obras para abrir zanjas ni nada», dice esta mujer, madre de familia.

El caso de Arbolí, 21 no es aislado. El mismo problema lo padecen las nueve familias del inmueble número 7 de Sargento Daponte, según manifestó Francisco Gómez, de la Asociación de Vecinos de Cádiz Centro. Gómez, sin embargo, también tenía entendido que ya había un acuerdo para desbloquear el asunto.

Mientras, algunos se aferran a la esperanza de que efectivamente las gestiones para conseguir la línea de la luz -y la correspondiente licencia de primera educación- den sus frutos en las próximas semanas. Por eso ayer, una de las vecinas se acercaba hasta el edificio para limpiar su piso y acondicionarlo, confiando en que pronto puedan usar la llave que le proporcionaron hace más de un mes.