Andalucía y Portugal impulsan sus relaciones comerciales y de comunicación

El primer ministro portugués, José Sócrates, trasladó ayer en Lisboa al presidente de la Junta, Manuel Chaves, la idea de impulsar un «gran proyecto estratégico de carácter transfronterizo» entre las regiones fronterizas de ambos países, similar al ya acordado entre estados en la reciente cumbre de Évora para la puesta en marcha de un Instituto Tecnológico en Braga, cuyo contenido podría concretarse en la próxima reunión de la Comisión Mixta Transfronteriza prevista en Zamora bajo la presidencia de los ministros de Asuntos Exteriores de ambos países y con representación de todas las regiones afectadas.

En rueda de prensa posterior a una reunión de trabajo con Sócrates en su residencia oficial, Chaves acogió de buen grado la propuesta del primer ministro luso y defendió la necesidad de «hacer un esfuerzo de imaginación» en la próxima reunión de Zamora para definir entre todos el contenido de ese «gran proyecto estratégico», sobre el que sólo apuntó que podría estar relacionado con sectores como «el turismo, la cultura, los equipamientos o las infraestructuras», con el objetivo de garantizar que con posterioridad «pueda ser respaldado por los fondos necesarios» desde la Unión Europea.

Este fue el principal compromiso asumido por ambos mandatarios en un encuentro que se prolongó por espacio de media hora, y en el que el jefe del Ejecutivo andaluz tuvo la oportunidad de trasladar a Sócrates su idea, que ya adelantó en noviembre durante la XXI Cumbre Luso-Hispana celebrada en Évora, de crear «a medio plazo» una eurorregión integrada por Andalucía, Extremadura, el Algarve y el Alentejo con el propósito de «aprovechar mejor las sinergias» entre ellas y «atraer más fondos de cooperación transfronteriza» de la UE. De hecho, Andalucía y el Algarve invirtieron conjuntamente 45,2 millones de euros de fondos UE durante la década de los noventa.

Fondos europeos

Según explicó, este proyecto de eurorregión, aún en fase de estudio aunque ya están «muy avanzados» los contactos en las comunidades de trabajo con el Algarve y el Alentejo, se ajustará a los principios de la UE, que ya cuenta 80 estructuras transfronterizas que actúan como eurorregiones, dos de ellas en España, la Eurorregión de Pirineos -con presencia de Aragón- y la comunidad de trabajo Galicia-norte de Portugal.

Tras señalar que la «asimetría» entre los territorios que integrarían la eurorregión no constituye una «dificultad insuperable» para que el proyecto salga adelante, Chaves quiso dejar claro que el objetivo no es «crear una estructura centralizada» entre las cuatro regiones, sino únicamente firmar un convenio que regule las relaciones económicas entre ellas y defina objetivos para aprovechar mejor los fondos de cooperación transfronteriza.

También en clave económica, el presidente de la Junta y el primer ministro luso coincidieron en la necesidad de integrar las economías española y portuguesa en un «mercado ibérico», con mayores posibilidades de negocio para ambos que los nuevos países que se integran en la UE, lo que llevó a Chaves a destacar que la Unidad de Promoción de Negocios (UPN) inaugurada por la Junta en Lisboa no tiene un interés exclusivamente andaluz, sino que pretende servir como «paraguas más amplio para un mercado ibérico integrado entre España y Portugal».

Dejando a un lado las cuestiones de índole económico y comercial, Chaves y Sócrates también tuvieron oportunidad de analizar otras cuestiones de actualidad como las reformas territoriales en España o el interés compartido por ambos por el papel de la UE en el Mediterráneo «en un momento tan delicado para las relaciones entre el mundo islámico y occidental».