Coplas

Aragón piropea a la ciudad a través del Cádiz

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Hay días que pasan cuando llegan, pero sus noches nunca pasan como la noche coronada por nuestra amarilla bandera. La noche de la primavera más bella que tuvo Carranza. De Jerez, fueron de vino de Jerez, las lágrimas que derramé la noche de la primavera más bella que tuvo Carranza. A esta ciudad siempre habita la calle sin dinero y la visita el dolor, pero con tanto humor mas rápido se va. Los ricos son aquí pobres que en alegría amasan la fortuna, y que en noche iguales que aquella devoran estrellas con cargo a la luna. Aquí, los que nacen valientes del estadio al puente que se llaman igual, son cosas de los gaditanos. Por eso, cuando las banderas cubrieron la ciudad entera sentí el mayor escalofrío, lo que pasaba era más grande y cada gol más importante que to el ascenso conseguío. De pronto supe que es verdad que yo nací en una ciudad donde pusieron non plus ultra y en latín lo que se escribe porque así no hay enemigo que lo borre ni Dios se le resista aquí no hace falta ni gobierno ni legión, con su gente no se necesita. Hace tres mil años que eres de otra división, Tacita.