Cultura

Meryl Streep y Uma Thurman transmiten la alegría de vivir

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Perfeccionista hasta la médula, el director Ben Younger tardó ocho años en escribir el guión de Secretos compartidos. Pero lo que le hizo verdaderamente feliz fue enterarse poco después de que la insípida Sandra Bullock abandonaba el proyecto y Uma Thurman tomaba el relevo como protagonista. La musa de Quentin Tarantino, que en la cinta da la réplica a toda una reina del cine norteamericano, Meryl Streep, tiene más que demostradas sus dotes para la comedia.

«Es una actriz a la que me en-canta ver trabajar. Transmite a la perfección la alegría y el dolor de su personaje, una mujer sola en Nueva York que intenta recuperarse de un matrimonio fallido con la ayuda de una veterana psiquiatra», comenta Younger, conocido en España por El informador. El director cambia de registro y apuesta por una comedia romántica que persigue el tono alcanzado por clásicos de Woody Allen como las magníficas Manhattan y Annie Hall. No es de extrañar que la acción de Secretos compartidos se sitúe en pleno Manhattan.

O que el personaje que interpreta Streep sea el de una psicoanalista judía. El sello del director de la estupenda Match Point está presente en todo el filme, incluida la rocambolesca situación a la que se enfrenta la doctora cuando se entera de que el joven que vuelve a alegrar los días de una paciente recién divorciada (Thurman) es su propio hijo (Bryan Greenberg), catorce años menor que ella.

«Me gustaba el tono del guión y del personaje. No lees muy a menudo una historia sobre una mujer joven e independiente, una profesional de Nueva York que intenta recuperarse de un matrimonio fallido», afirma Thurman. «La película gira alrededor de las preguntas más frecuentes que se plantean las mujeres de hoy en día. ¿Quiero tener una pareja? ¿Quiero tener hijos? ¿Es necesario casarse? Las generaciones anteriores ni se las planteaban», reflexiona Ben Younger.