Internet, la piratería y la baja calidad de las películas alejan al público de las salas

La Federación de Cines de España (FECE) ha presentado hoy un informe sobre la exhibición cinematográfica y las expectativas de futuro del sector, en el que se analiza la pérdida de espectadores que ha experimentado el cine a causa, según FECE, de la piratería, Internet y la poca calidad de las películas en 2005 llegadas, sobre todo, de Hollywood. La recaudación en taquilla el año pasado fue de 627 millones de euros, un 9,3 por ciento menos. Y el número de espectadores se redujo en un 12,5 por ciento.

Teniendo en cuenta que los empresarios invirtieron en 2005 un total de 750 millones de euros, incluyendo atípicos, y que en taquilla se han ingresado sólo 627 millones, el ejercicio de 2005 ha sido "un mal año" para el cine en España, como explicaron hoy en rueda de prensa Rafael Alvero y Ricardo vole, director general y presidente de FECE, respectivamente. Son unos datos "preocupantes" para el sector. El sector, además, que se considera "puntero" en tecnología y comodidad de sus salas, ha invertido en mejoras "sin ayudas" durante los últimos 5 años un total de 1.500 millones de euros y prevé gastarse en los próximos cinco años otros 1.000 millones de euros para adaptar las salas de cine españolas para la proyección de cine digital.

El sector, que agrupa a 949 empresas, recuerda que proporciona empleo a 44.000 profesionales. La situación actual demuestra, según FECE, que los exhibidores se enfrentan a "barreras que dañan considerablemente su potencial económico y podrían poner en peligro la viabilidad del sector si no se adoptan algunas medidas exigidas desde hace tiempo por las empresas de exhibición".

El oligopolio de las 5 'majors'

"Una situación real de oligopolio consentido, una cuota de pantalla de dudosa constitucionalidad impuesta por ley, competencia desleal en algunos ámbitos y falta de regulación para la explotación exclusiva en salas durante un tiempo determinado", son algunos de los factores que, según FECE, han condicionado la actividad de la exhibición en un escenario que "debería ser de libre mercado".

Las expectativas de futuro pasan por modernizar el parque de cines, apostar por este formato frente a nuevos hábitos de consumo que son "un sucedáneo", y apostar por el cine digital. "Tenemos que llenar las salas", declaraba Alvero, puntualizando que pese a las nuevas tecnologías el cine tradicional no va a desaparecer.

Los exhibidores, que mantienen contactos "positivos" con el Gobierno, confían en que "atienda" sus reivindicaciones. Como explicaba Alvero, la cuota de pantalla es un asunto que se revisará en julio de este año, al hablar de oligopolio, se refería a la demanda que tienen puesta "por abuso de poder" a las cinco majors de cine estadounidenses, y de la que esperan una sentencia en breve.

También se refirió a la "competencia desleal" de algunos ayuntamientos, que proyectan cine gratuito. Por último, alegaba que el Ministerio de Cultura todavía no ha precisado el porcentaje de las ayudas automáticas que irá destinado a las salas que exhibición que proyecten por cada cuatro películas tres europeas o latinoamericanas.