Un experto dice que el mar del Golfo de Cádiz oculta tesoros por 116.000 millones

El presidente de la Fundación Internacional para la Protección y Difusión del Arte (Fipda), Gonzalo Millán del Pozo, impulsor del proyecto de conservación arqueológica Poseidón, afirmó ayer que en Andalucía, en las aguas que van desde Tarifa hasta a Ayamonte (Huelva), incluyendo la barra del Guadalquivir que llega a Sevilla, hay hundidos bu-ques con cargamentos de oro y plata, proveniente del comercio de Indias, valorados en más de 116.000 millones de euros.

Millán del Pozo aseguró que la información existente sobre las coordenadas de los hundimientos y el valor de los contenidos que transportaban estas naves se encuentra en numerosos archivos, aunque principalmente en el General de Indias «Precisamente esa riqueza es la que llama la atención de saqueadores, que están continuamente por las aguas andaluzas», añadió.

Según advirtió, la comunidad está «perdiendo su patrimonio subacuático, porque a estos cazatesoros lo que les importa es recuperar el oro y la plata de esos barcos, aunque para ello destrocen los yacimientos arqueológicos de alrededor o los propios pe-cios». En este sentido, el presidente de la Fipda aseveró que «en sus saqueos se llevan por delante, si es necesario, restos fenicios, griegos, romanos o galeones hundidos».

'Sussex'

En cuanto al caso del Sussex, Millán del Pozo consideró que tras la solución a la que se ha llegado, enviando Exteriores una nota a la Embajada Norteamericana para que la em-presa estadounidense Odyssey cese la exploración en aguas de Cádiz «es muy rara y parece que esconde algo». A este respecto, mostró su extrañeza ante el hecho de que se llame la atención a EEUU, «cuando es el Reino Unido quien contrata a la compañía cazatesoros,».

Precisamente sobre los yacimientos subacuáticos, el Centro de Arqueología Subacuática (CAS) de la Consejería de Cultura, gracias a los trabajos desarrollados dentro del Proyecto de Carta Arqueológica, que persigue elaborar un catálogo de yacimientos subacuáticos «lo más ex-haustivo posible», constata la existencia en las aguas de, al menos, 79 yacimientos arqueológicos y, sobre la base de fuentes orales y documentales, cree posible la existencia de otros 168, «aún pendientes de una confirmación y documentación arqueológica».