OPINIÓN

Raúl López

Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

A principios de temporada todos hacíamos miles de cábalas. Cuentas sobre dónde acabaría el Cádiz la primera vuelta, cuántos puntos harían falta para la salvación, quién sería el máximo goleador del equipo o cuantos rivales estarían con nosotros en la lucha por evitar las tres últimas plazas.

Además de estas típicas cuentas de la lechera, lógicas sobre todo en el año del regreso a Primera División, también se abrían debates a nivel de prensa y aficionados sobre qué jugadores darían la talla en la Liga de las Estrellas y cuáles se toparían de bruces con la realidad, sobre todo en el caso de los jugadores que venían de Segunda e incluso de Segunda B. Y quien diga ahora que Raúl López era uno de sus candidatos al aprobado, o miente cuan bellaco o lo dijo para dar por saco en las conversaciones futboleras con sus amigos.

El jerezano era sin duda uno de los que más recelos despertaba, junto a su compañero en el lateral opuesto Varela, mientras a otros se les daba por seguros triunfadores en la máxima categoría. Y hete aquí que, disputado ya más de la mitad del campeonato, Raúl López sigue sorprendiendo para bien. Su leyenda de futbolista leñero y cabeza loca hace mucho que pasó a la historia, pero es que esta temporada se está destapando como un lateral que nada tiene que envidiar a los de la mayoría de los equipos de Primera.

Ojo, no digo que ahora sea Roberto Carlos, ni se me han nublado las ideas por su gol de ayer. Simplemente está cuajando una campaña que, como mínimo, le está sirviendo para disfrutar jugando al fútbol en Primera a un alto nivel y, de paso, callar más de tres bocas. Se lo merece después de tantos años defendiendo el amarillo por esos campos de Dios.