Cultura

El esplendor de la corte sajona brillará en Versalles hasta el mes de abril

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La exposición Esplendor de la corte sajona: Dresde en Versalles, que albergará el palacio de Versalles hasta el 23 de abril y que mostrará una espléndida selección de objetos de arte, abre sus puertas al público mañana martes.

Inaugurada hoy por el presidente francés, Jacques Chirac, y la canciller alemana, Angela Merkel, antes de mantener un encuentro informal en Versalles (afueras de París), la muestra trata de dar una fiel idea del lujo y refinamiento que reinaba en la corte del príncipe de Dresde y rey de Polonia Augusto II el Fuerte (1670-1733), así como de su hijo y sucesor Augusto III.

Los visitantes podrán admirar unos 300 objetos y obras de arte, de una gran riqueza, provenientes de la Bóveda Verde, situada en la planta baja del castillo de Dresde, donde Augusto II reunió todas sus colecciones.

Elegante y refinado

Habitual en la corte de Luis XIV, Augusto II es, por la vía de su nieta María-Josefina de Dresde, bisabuelo de tres reyes de Francia: Luis XVI, Luis XVIII y Carlos X.

Ropas de ceremonia bordadas en oro o en plata, joyas repletas de piedras preciosas, objetos de arte iluminados de oro y de pedrerías o copas de cristal de roca son parte de esa colección que podrá verse ahora en Versalles.

Desde el Renacimiento, la corte de Dresde se distinguió por su elegancia y su refinamiento. El francés Voltarie se refirió a ella como «la más refinada de Europa después de la de Luis XIV», el Rey Sol, y, a través de los cuadros de la exposición, el visitante podrá hacerse una idea de la vida en la corte de Augusto II y III.

Muebles de plata, porcelanas, ropas y máscaras inspiradas en el estilo de Luis XIV reflejan además el intenso intercambio de las dos realezas.

Pieza excepcional

La exposición alberga una pieza excepcional, el Obeliscus Augustalis, de 2,30 metros de alto, obra del orfebre Diglinger y el escultor Permoser, que en su época costó el equivalente a la construcción de un castillo barroco.

Ha sido desmontado del castillo de Dresde, que actualmente está en obras, y ha sido prestado, por primera y última vez, para esta ocasión.

Destruida en un 75 por ciento por los bombardeos aliados en la Segunda Guerra Mundial, Dresde, que era conocida como la Florencia del Elba, celebra en 2006 los 800 años de su fundación.