La directora de El Mentidero asegura que el agresor está «obsesionado» con su doctora

«No sé nada», «Me he enterado por el periódico»... Eran respuestas ayer de los usuarios del centro de atención primaria El Mentidero, quienes supieron del suceso a través de LA VOZ de que un enfermo mental agredió y amenazó a los trabajadores del centro el pasado viernes. Ese día, Fernando, de 39 años, un enfermo que sufre trastornos de personalidad, se personó en las instalaciones sanitarias con una idea clara: quería «la historia clínica».

El centro, acto seguido, le entregó un documento en el que se le indicaba que «la historia clínica la tenía su médico de atención primaria», aseguró a este periódico la directora del centro de salud El Mentidero. Agresiones verbales y físicas fueron la respuesta. Así, el enfermo, un vecino de la zona, comenzó insultando y gritando a su médico de familia por quien «está obsesionado» para más tarde insultar a la directora y agredir al celador de El Mentidero a quien le arrojó un cuadro y una silla propinándole, además, insultos y amenazas.

La directora para evitar palabras mayores y enfrentamientos con los pacientes decidió evacuar y cerrar el centro de salud a cal y canto durante unos minutos,y esperar a que viniera la Policía Nacional para llevárselo. Un paciente que en primer lugar fue llevado a «Urgencias del Hospital Puerta del Mar» para ser después ingresado en «El Clínico», según palabras de la responsable del centro de salud.

Cuatro visitas

Sin embargo, ésta no era su primera visita con amenazas y agresiones. «Cuatro o cinco días lleva viniendo para amenazar al personal y a mí misma»; pero el viernes fue la primera vez que agredía al personal. En este caso al celador. Su primera visita este año fue el 3 de enero. Después vinieron el 4 y así sucesivamente.

Un hecho que llevó ayer a los padres del enfermo mental a contactar con el centro de salud para saber cómo ocurrieron los hechos unido además a una disculpa de la familia a través de una llamada telefónica.

Según explicaciones de los padres, el hijo sólo reconoció a sus familiares que «el centro no le quería dar un papel» y que «su nombre y su foto salía en los periódicos». «Creo que lo que va buscando es notoriedad con estos hechos», aseveró la directora. Sin embargo, sus amenazas vienen de largo. Desde hace un año y medio al personal del centro.

Como solución provisional, la delegación provincial de Salud asignó a este paciente al centro de salud de El Olivillo, pero esta medida no ha resultado muy efectiva, ya que el hombre afirma que «éste es su centro» al vivir muy cerca del centro.

Más medidas

Como medida, siempre que acuda el personal del centro le atenderá comprobando si tiene alguna enfermedad. En caso negativo, le rogarán que abandone las dependencias, pero siempre que esté y pregunté por la doctora se ha determinado que «la doctora no le atenderá» sino otro profesional, ya que por la médico «está obsesionado».

«Lo más práctico sería tener vigilancia, llegar tal vez a un acuerdo de internamiento o a una forma de proteger al personal y los usuarios del centro de salud», apostilló la directora de El Mentidero, quien ha sido amenazada e insultada con palabras vejatorias por el enfermo.