El partido de Sharon elige como líder a Olmert hasta las elecciones israelíes

El primer ministro israelí en funciones, Ehud Olmert, fue designado ayer como líder interino de Kadima, la formación política que fundó Ariel Sharon, con la intención de encauzar al nuevo partido de cara a las elecciones del 28 de marzo. De esta manera, Olmert consolida su posición al frente de Kadima al mismo tiempo que la formación ha puesto en marcha una campaña informativa de gran calado con el propósito de presentar a su nuevo presidente como alguien fuerte y capaz de lidiar con los problemas políticos y económicos que afronta el país.

El nombramiento del primer ministro en funciones entra dentro de lo previsto después de que los distintos líderes de Kadima cerraran filas a su alrededor tras el colapso de Sharon, el 4 de enero, y le reconocieran como su heredero natural. A cambio, Olmert se ha comprometido a designar a varios de ellos para los cargos de ministro en el periodo de transición que conducirá a las elecciones. Así se lo solicitó el asesor jurídico del Gobierno, Menahem Mazuz, quien recriminó a Olmert que acaparara doce carteras.

Sin embargo, Mazuz ha prohibido al nuevo líder de Kadima en funciones que designe como ministros a varios diputados originarios del Partido Laborista, incluido Shimon Peres, aduciendo que las leyes prohíben esos nombramientos. Pero sin duda, la elección más significativa es la de Tzipi Livni, actual titular de Justicia, quien a partir de ahora también se hará cargo de Exteriores, y que se perfila como uno de los políticos más influyentes en la próxima legislatura.

Por su parte, los tres ex ministros laboristas que dimitieron en noviembre y se pasaron a Kadima -Shimon Peres, Dalia Itzik y Haim Ramon- no pueden ser responsables de ningún ministerio porque son diputados tránsfugas.

La pesadilla de Hebrón

Uno de los problemas acuciantes a los que se enfrenta Ehud Olmert es la situación que atraviesa la ciudad de Hebrón, en la Cisjordania ocupada, donde los colonos llevan a cabo a diario ataques contra los palestinos y se han hecho fuertes en varias de sus viviendas.

El primer ministro en funciones advirtió ayer a los inquilinos de los asentamientos que no tolerará excesos. De hecho, las autoridades de ocupación ya han desplegado a centenares de policías para que hagan frente a los judíos. También han cerrado y sellado las tiendas de los palestinos, argumentando que de esa manera se evitará que los colonos las destruyan, como ha ocurrido recientemente.

La situación en el centro de Hebrón es una pesadilla. Los soldados y la policía patrullan las calles, mientras que los judíos esperan el momento en que se descuiden las fuerzas de seguridad para salir y hacer daño a los palestinos. Varias familias de colonos siguen atrincheradas en algunas casas árabes y se niegan a abandonarlas.