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El Espanyol sufre para estar en cuartos de final

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El Espanyol sufrió para pasar a los cuartos de final ante un Getafe que tenía la clasificación en la mano. El conjunto madrileño demostró desde el primer momento la ilusión que tiene puesta en la Copa del Rey. Salió sin tapujos, con una tranquilidad pasmosa, para remontar el resultado favorable que el Espanyol obtuvo en el Coliseo. Tal vez por esta alegría o porque les daba igual el resultado para centrarse en La Liga, los madrileños empezaron a jugar de forma sorprendente. Volvió ese Geta que fue líder a principio de temporada. Ayudó el gol que se encontró a los dos minutos. Güiza galopó todo la banda para darle un regalo a Riki, que anotó gracias a la ayuda de Gorka.

El portero espanyolista tampoco estuvo muy afortunado -cambio su sino después- en el segundo gol. Riki aprovechó el mal despeje del guardameta para ponerse en franquía con sorpresa. El Getafe seguía jugando, buscaba las bandas con ahínco y la velocidad de sus dos puntas. Estaba tranquilo, hasta que Costa decidió que ya era hora de que el Espanyol empezara a jugar. Su tanto fue como un despertador. Hasta entonces, los barceloneses no habían jugado absolutamente a nada. Pero con el tanto del brasileño, las cosas cambiaron.

Los getafenses se confiaron con el resultado y retrocedieron en sus posiciones, mientras que el Espanyol se lanzó a buscar el gol con más ánimos. Llegaron dos goles, y el tanto de Pernía de penalti sólo sirvió para elevar la tensión en los últimos minutos.