Pan mortal
La droga mina la sociedad como una plaga bíblica. No se escapan ni pobres ni ricos, ni anónimos ni famosos
No recuerdo en qué obra de José María Requena —me lo aclarará su paisano y querido amigo mío Antonio Montero Alcaide— leí algo que hablaba de unos tiempos tan duros, que había muchachas que eran putas por una hogaza de pan. Por pan baila el ...
Artículo solo para suscriptores
Si ya estás suscrito, inicia sesión
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete