La alberca
Nana de la agonía
El cáncer ha concomido su futuro, ha devorado su infancia y ha destapado mis miserias
Cuánto miedo a la muerte y al final, cuando llega, pasa rauda y salvaje. En este pasillo del hospital por el que trato de llegar hasta la versión más abusiva de ella huele a plastilina. Las cabezas rapadas a medio metro de altura abocetan un ...
Artículo solo para suscriptores
Si ya estás suscrito, inicia sesión
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete