Libre te quiero
Sin micrófono ni escenario, mezclado entre el público que le devolvía la emoción y la sonrisa, el poeta nos dijo adiós por Rosalía de Castro
El Barroco se desploma literalmente del cielo dorado que nos abraza en la sevillana iglesia de San Luis de los Franceses. Es viernes, y el hondo esplendor de los jesuitas se retuerce en las columnas salomónicas y brilla en los espejos y los metales, en ...
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