Horrores buenistas
El cartel de la feria de Antequera levanta la polémica por su buenismo
Por la presión insoportable del sindicalismo buenista, una conocida institución local, se vio obligada a colocar en el puesto de recepcionista a una persona con una severa minusvalía. Era sordomuda y, consecuentemente, improbable que desarrollara convenientemente sus facultades laborales al frente de un teléfono. Pero, ...
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