Aquel 31 de diciembre
Cierra la Casa Murillo, que volverá a ser Agencia del Flamenco. ¿Por qué no un centro dedicado al artista?
Era el 31 de diciembre de 1663. Murillo esperaba en el aposento el paso de las horas. Su esposa, Beatriz de Cabrera, agonizaba por sobreparto, esas fiebres puerperales de las parturientas. Había alumbrado a su hija María, que moriría a las pocas horas, igual que ...
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