EL APUNTE

La parte vacía del paro

Hay tantos motivos para ver la botella medio llena como para lo contrario pero queda mucho por recorrer

La Voz de Cádiz

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Quizás haya una parte de percepción psicológica. Es decir, de ver la botella medio llena y olvidar que el otro medio envase está vacío. Quizás con esta percepción positiva sea más fácil completar esa mitad que falta. Algo así es lo que aportado a la provincia de Cádiz la última entrega de la Encuesta de Población Activa (EPA) conocida ayer, la correspondiente al segundo trimestre del año. Después de siete años ocupando Cádiz el triste honor de ser la capital del paro de Europa y de España se puede decir ahora que la provincia progresa y empieza a subir algunos escalones. De momento, ha rebajado su tasa de desempleo. Nos encontramos por debajo del psicológico e intimidante 30%, una situación que no se daba desde 2009. Concretamente, el porcentaje se queda en un 28,6% que con ser grave no se había conocido casi en una década. Con todo, seguimos muy por encima de las medias de España y Andalucía, con un 15,2% y 23% respectivamente. Por otra parte, la provincia también ha abandonado el vagón de cola. Ahora, ese furgón lo ocupan las ciudades autónomas por porcentaje mientras que en número brutos, Sevilla y Málaga tienen más desempleados aunque también mayor población provincial. Pese a todo, no hay que lanzar las campanas al vuelo. El sector servicios sigue aguantando el peso de la economía gaditana, lo que la hace aún muy débil y vulnerable. A pesar de la persistente gravedad de la situación sociolaboral, se trata de un dato histórico tras la crisis, de ahí que apetezca ver la botella medio llena. Ahora es responsabilidad de los agentes sociales y en especial de las administraciones públicas marcar la ruta hacia una modernización del tejido productivo, de forma que se sea más competitivo en aquellas cosas que se hacen bien y que, al tiempo, se aprovechen los nuevos nichos de actividad y de empleo que se abren en un mundo cada vez más globalizado. Del sector naval y del aeronáutico llegan noticias calmantes, la construcción se reactiva y Diputación o Junta resaltan una y otra vez el impacto que tendrá la Iniciativa Territorial Integrada (ITI) como palanca para generar oportunidades. Es evidente que aún hay mucho camino que recorrer, mucha botella que llenar, con hechos y no con palabras.

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