EL APUNTE

El momento del puerto

Ha llegado la hora de concretar y definir qué hacer con la unión entre ciudad y muelles

La Voz de Cádiz

Esta funcionalidad es sólo para registrados

Son muchos los gaditanos que, durante los últimos años, se han preguntado por el motivo de la persistencia en la separación. Muchos años después de que su función de seguridad ya no tenga tanto sentido, pervive en la ciudad de Cádiz la verja que separa el muelle del resto de la ciudad. Pese a que durante los últimos años se abrió algún pequeño acceso y han sido más los momentos en que esa frontera se hizo permeable para poder disfrutar de este espacio, la valla sigue impidiendo que se pueda sentir el puerto como algo propio y que se aprovechen las múltiples posibilidades que ofrece.

Ahora que su desmantelamiento está decidido y es cuestión de tiempo, queda saber qué hacer con ese nuevo lugar que se creará entre ciudad y puerto. Desde ayer, el debate técnico y ciudadano toma forma de imágenes en la Casa de Iberoamérica. Los ciudadanos pueden conocer tres escenarios propuestos a raíz de un curso organizado para tal fin por la Universidad Politécnica de Madrid bajo el nombre ‘Enfoque sostenible y estratégico de los grandes procesos urbanos: puerto-ciudad de Cádiz’. Durante el curso se han estudiado las diferentes alternativas, los porcentajes y las localizaciones así como el impacto que tendrían. Los tres proyectos llevan por nombre ‘Comercio, hotel, equipamiento, ocio y zonas verdes’, ‘Parque de ocio, auditorio, hotel y zonas verdes’ y ‘Museo, parque tecnológico, ocio y zonas verdes’. Ahora son los gaditanos los que pueden ver y opinar porque, como ayer declaró con acierto el concejal de Urbanismo, se trata del proyecto más importante que tiene la ciudad por delante. Al menos en cuanto a configuración y durante las dos próximas décadas. Ningún otro cambio modificará tanto la fisonomía de Cádiz en una zona clave, en la entrada natural (por tierra y mar) a su casco antiguo.

La ciudad debe participar y concretar para finalizar ese debate profesional y social. Se trata, al fin, de qué hacer con los espacios portuarios, cómo integrarlos en la ciudad y cómo permitir con ellos que la economía se desarrolle, no que se encorsete. A nadie escapa que, sobre todo en estos tiempos, que no se pueden hacer experimentos que terminen desembocando en un problema mayor. Pero también es cierto que la valla se diseñó en un momento que nada tenía que ver con la situación y con las demandas actuales de una ciudad que quiere crecer y que necesita, casi desesperadamente, alicientes económicos.

Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación