Hijos de Putin y de Torras

Los independistas catalanes declararon la independencia y a los doce segundos la suspendieron. El ‘caganet’ catalán se hizo fuerte en el parlamento catalán y todos los vientres de los firmantes se descompusieron. Se repetía la imagen del 34 cuando Lluis Companys , anunció desde el balcón de la Generalidad que asumía todas las facultades del poder en Cataluña. Se proclamó el Estado Catalán y duró 10 horas. El general Batet, dicta el bando de guerra en defensa de la legalidad republicana. Batet le hace saber al Presidente catalán que tiene órdenes gubernativas de proceder, en caso de sedición o alzamiento, con todo el peso del fuero militar. Josep Dencàs, consejero de Gobernación con ciertas querencias filofascistas, desde el balcón de la Generalidad, pide la proclamación inmediata del Estado catalán. Companys lo proclama acto seguido. A continuación, manifestó que el Gobierno, desde este momento, «obrará con energía inexorable para que nadie trate de perturbar, ni pueda comprometer los patrióticos objetivos de mi actitud». Fuera de micrófono, dijo «Ara ja no direu que no sóc prou catalanista» (que no digan ahora que no soy suficientemente catalanista). Diez horas más tarde de la proclamación, Companys comunicaba al general Batet su rendición. Esa noche, el consejero de Gobernación Dencás huyó del Palacio de la Generalidad por las alcantarillas y logró escapar a Francia.

La historia se repite. Putin, que es hijo de Putin, se anexionó Crimea por la fuerza, sin tener en cuenta el derecho que asiste a Ucrania a su integridad. Torras, que es padre e hijo de los CDR , algunos de ellos acusados y en prisión provisional por terrorismo, desprecia el derecho, síntoma permanente y siempre presente del independentismo catalán. La espiral de violencia, incumplimientos y deslealtades que acompañan desde siempre al independentismo catalán, antes catalanismo disfrazado, sólo se entiende interpretando adecuadamente la frase fuera de micrófono del ‘delincuente-presidente’ Companys (que no digan ahora que no soy suficientemente catalanista). Este fue condenado a 30 años de prisión e inhabilitación por el Tribunal de Garantías Constitucionales en 1935.

Sólo que sería liberado gracias a la victoria del Frente Popular en las elecciones de febrero de 1936. Es lo que a Podemos y PSC, amén del independentismo les pide el cuerpo. Y la narración de la historia de aquel entonces, termina con la condecoración de la Laureada de San Fernando, al general Batet, «por el uso de la mínima violencia posible, por la templanza y el dominio de la situación». Ahora el gobierno alude a la «firmeza, ponderación y necesidad» en sus actuaciones. La diferencia con el pasado es determinante. A la República les bastó 10 horas para que aquellos que desafiaron al Estado , se volvieran ‘caganets’ de pura cepa de cava catalán, cuando no ratas de alcantarillas. Ahora, en el presente, con un PSOE mediatizado por el PSC, la situación ha tornado al ‘blandiblú’.

La principal misión de un gobierno en un Estado de derecho como es el español, es la exigencia del cumplimiento de la Ley . Todo es posible cumpliendo la Ley. Nada debiera ser posible con su incumpliendo. Y Cataluña, desde el inicio de la Transición ha sido un despropósito, un rosario de incumplimientos. Y lo peor, el Estado ha hecho dejación de su condición. La descomposición de la estructura legal de defensa del Estado constitucional, con la reforma del Código penal en 1995, cuando se incorpora la violencia al delito de rebelión y en 2005 la supresión del delito de convocatoria ilegal de referéndum. El PSOE siempre al servicio del independentismo vasco y catalán. Si no, los votos no le darían. Sí a esto le unimos la absurda, por equivocada cesión en exclusiva de las competencias sobre educación, sanidad, prisiones, orden público y seguridad ciudadana, el resultado se ha hecho visible definitivamente en las calles catalanas estos días.

Torras, padre e hijo de los CDR, bendice la idea de una mediación rusa para resolver las diferencias entre la Generalitat que preside y el Gobierno español. Los Putin cada día que pasa, me resultan más familiares con los Torras, algo así como sí emparentasen por momento. Quizás por todo ello, el destino favorito turístico de los rusos sea Cataluña. Los Putin ya no son lo que eran, algo exclusivo, dado la procreación de un solo retoño. Los de ahora, han reportado dos vástagos, por eso en el presente, no podemos decir que sea hijo, sino hijos de Putin, porque son dos.

Torras parece que tiene tres por consanguinidad, pero por «afinidad», tiene cientos, los CDR. El que se refiere a nosotros como «los que hablamos la lengua de las bestias» , quiere el divorcio con España, como Putín lo obtuvo de la Putina, Lyudmila. Por eso, utilizando la teoría de la Lógica de enunciados podemos aseverar que, «si los Putin son unos hijos de Putin, y los CDR son unos hijos de Torras, entonces Putin y Torras son unos padres, pero antes fueron unos hijos». Válgame Dios.