HoJA ROJA

Grandes señales

Se nos quemó Notre Dame, y digo ‘se’ porque, por momentos, parecía que todos nos habíamos criado en la catedral

Yolanda Vallejo

Esta funcionalidad es sólo para registrados

Si aún creyésemos en oráculos y en profetas estaríamos ya implorando piedad al cielo y sacrificando palomas y corderos por las esquinas. Si aún leyésemos el vuelo errático de las aves migratorias y estudiásemos las formas caprichosas de los posos del café, iríamos dando gritos ...

Artículo solo para registrados

Accede sin límites al mejor periodismo

Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación