Fallar a los más débiles

Lo dicen ONG o el Defensor del Pueblo, no ediles o partidos: los servicios sociales en Cádiz son un doloroso desastre

La Voz de Cádiz

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Aunque ha sucedido a escala regional, estatal, en el caso de Cádiz se produjo en distinto grado. No fue un ascenso ni una irrupción, fue una llegada al poder gracias al PSOE. En la capital gaditana, hace ahora casi tres años, los integrantes de las formaciones ligadas a Podemos o Ganemos llegaron a conquistar su actual mandato local con la bandera de la pobreza, la denuncia de todo gasto como despilfarro y el auxilio a los excluidos. El tremendo cambio social derivado del 15M convirtió en oferta obligatoria que todas las formaciones estuvieran más y mejor conectadas con la ciudadanía, a pesar del rechazo creciente que la política partidista despierta entre un creciente grupo de vecinos. El fino hilo que une la protesta y la asamblea con las instituciones, la cantada y contada indignación con la administración, se convirtió en el único vínculo que mantenía conectadas ambas partes. Por contradictorio que resulte, el rechazo es una forma de relación, mejor que el alejamiento absoluto, que la indiferencia extrema.

En aquel batiburrillo de protestas espontáneas, y otras dirigidas, resultaba llamativo un grupo de ciudadanos que se consideraba completamente abandonado, maltratado por la presunta escasez de medidas de contenido social del Ayuntamiento. El nuevo equipo de Gobierno era la presunta esperanza para borrar de un plumazo carencias, quejas y lamentos pero resulta que la situación ha ido a peor. Las denuncias son ahora aún más frecuentes y de contenido más grave. Tan es así que la Asociación Pro Derechos Humanos de Andalucía (Apdha) interpuso un informe demoledor contra las prestaciones de este departamento ante el Defensor del Pueblo de Andalucía por considerar que se violaban los derechos básicos de los usuarios. El organismo que dirige Jesús Maeztu ha decidido intervenir por considerar que hay indicios de negligencias.

Por más que los denunciados traten de quitar hierro, cabe reprochar a los gobernantes que particulares, ONG y Defensor del Pueblo defiendan una vez tras otra que no se adoptan medidas para atender a los más necesitados, desde famlias sin suministros básicos a personas que viven sin techo, deambulando por la ciudad. Son los más vulnerables, son los más necesitados de auxilio y son, además, las personas sobre las que los actuales responsables municipales basaron la mayor parte de sus quejas, de su campaña y de sus promesas de mejora. Y les han fallado. Lo dicen Asociación Pro Derechos Humanos y Defensor del Pueblo Andaluz, no un concejal o un grupo político de la oposición.

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