TRIBUNA LIBRE

Desde la Base de Rota hasta Gibraltar

Sierra y mar, marismas y campiña; eso es Cádiz

Fernando Sicre Gilabert

Sierra y mar, marismas y campiña; eso es Cádiz. Esta es la descripción geofísica de la provincia de Cádiz, basada en la diversidad absoluta. Esas diferencias vertebran una provincia, sucesión de comarcas con caracteres muy diferentes y notas peculiares.

Administrativamente también es una provincia diferente, con una idiosincrasia única en el Estado español. Tenemos dos barreras en ocasiones poco accesibles, la de la Base de Rota y la frontera de Gibraltar. La primera no sólo no me preocupa, sino que la aplaudo. La decisión de traer aquí el “escudo antimisiles”, ha sido por extraño que parezca la decisión de mayor calado económico en la zona de la Bahía de Cádiz. La otra si me preocupa y me molesta. En ocasiones me he aventurado en decir una alternativa para la Línea. Crear una Zona Franca, desde Campamento hasta la verja. Además, equiparándola con un estatus similar desde la perspectiva fiscal con la colonia, que le permita competir en condiciones de igualdad en pocos años, para que el ínclito Picardo, arría la bandera y pida el arreglo amistoso. Tengo la firme convicción que es la única solución.

Pretendo hablar de Cádiz y su provincia. El paraíso entre los paraísos. Pero, al unísono el desastre en lo económico. Constato que los políticos son los mismos desde hace 20 años. También lo son los sindicalistas y los representantes patronales. Aquí todo sigue igual. No se vislumbran cambios. La regeneración política no se ha hecho efectiva. Recuerdo la promesa del PP de suprimir en la práctica el número de “asesores” en Diputación, cuando gobernó y sólo se hizo con uno menos de los del PSOE. Éste, tendrá que dar muchas explicaciones con el caso ERE’s con importantes ramificaciones en la provincia de Cádiz. Sólo el estado mental del ser llamado “gadita”, posibilita volver a elegir a PODEMOS en Cádiz. A C’s todavía no se les puede hacer una crítica, porque aún no han gobernado. Bueno, en realidad está apunto de sentenciase de muerte políticamente, con las negociaciones a la Junta de Andalucía. El centro derecha ha votado el cambio y ello exige no tener ninguna servidumbre, ni deudas de ninguna naturaleza con el PSOE del Régimen andaluz. Porque cuando se levanten alfombras, van a salir gusarapos. Ahora bien, ello exigirá gente aguerrida y preparada en el Parlamento del Hospital de las cinco llagas de nuestro Redentor. Porque, entre otras cosas, quiero recordar que el caso ERE’s ha sido consecuencia de una oposición inservible técnicamente, ya que la Orden correspondiente a la partida 31-L, el llamado fondo de reptiles, desde 2001 hasta 2009 era de conocimiento público de todos los parlamentarios. Sobre el gobierno, sólo valdrán gente valiente y preparada. Ninguna de esas dos facetas está representada en los currículos de los dos candidatos del PP y C’s.

Pero la provincia es parte de Andalucía. Y ésta, se sitúa en la cola de las regiones europeas. Hemos vuelto a ser Territorio Objetivo 1 de la UE. Lo ha sido desde la adhesión de España a la Unión Europea1, por tener un PIB inferior al 75% de la media comunitaria. Las comunidades españolas encuadradas en esta categoría, tradicionalmente han sido Galicia, Castilla-La Mancha, Andalucía y Extremadura. A partir de 2013, lo dejamos de ser, pero fue una mera cuestión estadística. De hecho, el superar el umbral no se debió tanto a la bondad de las políticas implementadas en la región, sino que se debió al decalaje estadístico que supuso la entrada de los países del Este que con PIB per cápita inferior al andaluz. Nos creímos entonces que éramos rico y de eso nada. En el Marco UE presente, 2014-2020, Andalucía dejó de pertenecer a esta categoría, por el motivo estadístico relatado. Lo que supondrá la aplicación en el siguiente Marco Comunitario de apoyo 2021-2027 la recepción de más Fondos. Eso implicará en el Marco Comunitario de Apoyo 2021-2027, la recepción de más Fondos que en el Marco presente. Ello demuestra una vez más la dependencia endémica de Andalucía de ayudas. No somos autónomos, a pesar de haber accedido a la autonomía por la vía del artículo 151. Se prevé que la pérdida de fondos en el Marco Operativo actual, tendrá una incidencia negativa sobre el empleo, lo que tendrá como consecuencia una renta disponible menor en términos relativos y la inversión se dejará sentir. Sin embargo, nunca ha habido voluntad política de cambio económico de verdad, ya que el modelo económico sigue siendo el mismo y aunque son dos generaciones las estimadas para producir ese cambio, las medidas nunca se han dispuesto en ese sentido. La dependencia se mantiene y sin ella solo podemos construir malos augurios. El PER y el subsidio es al agro andaluz, lo que las ayudas de todo tipo suponen para Andalucía. Esa complacencia y esa voluntad de involución, es lo que hace que Andalucía permanezca donde está, en la cola de Europa. Y Cádiz también, y no porque seamos los más meridionales, sino porque somos como somos. Somos la síntesis de las mojarras de la Caleta, las coplas de Paco Alba y los antiguos Astilleros Españoles. Hasta que eso no cambie y sea historia para no recordar, aquí nada cambia.

El cuadro macroeconómico de la Provincia, mantiene la “vocación exportadora”, circunscrita ésta a las grandes empresas del Campo de Gibraltar y en menor medida a algunas de la Bahía de Cádiz y Marco de Jerez, sin olvidar el insólito caso de Ubrique, prodigio de actividad y tesón de un empresariado excepcional. El desempleo es endémico y en consecuencia estructural. Por sus especiales connotaciones, la subida del SMI tendrá efectos negativos para un amplio espectro, de aquellos que pudiendo y queriendo trabajar, se les impide el trabajo, por una regulación que aleja la oferta y la demanda, en un mercado de factores de la producción. Somos la provincia con rentas por pensiones de jubilación más alta. Lo que se debe al alto porcentaje de pensionistas que provienen de las antiguas empresas públicas del INI y de las Administraciones civiles y militares. Los más perjudicados son los que encarnan el sector privado de la provincia…Que nadie piense que la venida de un nuevo modelo económico es algo inmediato y de posibles efectos presentes. Sí pusiéramos los cimientos ahora, calculo en un mínimo de 20 años (dos generaciones en términos económicosd) para que los efectos comenzaran a ser palpables. Sin embargo, la contrarreforma laboral pretendida, la mayor presión fiscal que se vislumbra, son todas ellas noticias que van en la dirección contraria a los intereses de Cádiz. Lo más importante, lo que sostienen un Estado como el que tenemos, es poder hacer efectivo el artículo 35 CE. O sea, que el trabajo, no sólo sea un derecho, sino también un deber. Sólo así podremos financiar el Estado social que nos hemos dado. Pero, eso será posible, cuando las normas que regulan las condiciones de trabajo y que son las que en consecuencia determinan el coste del factor trabajo, permitan hacer efectiva la productividad del factor de producción y la competitividad de las empresas. Me refiero a la negociación colectiva, materializada en los convenios colectivos de aplicación en la provincia.

Esperemos que el cambio político, que por respeto al electorado se materialice en un gobierno de centro derecho, con C’s, PP y VOX, permitan un cambio de verdad y que se busque el acomodo necesario en los mecanismos de mercado, tan ausente de nuestra provincia desde época in memorial y que son la causa de nuestro sempiterno retraso. Sólo Ubrique ha entendido a la perfección como se genera riqueza y en consecuencia bienestar.

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