Falla, olvidado en Cádiz

Este año se dedica el festival, y una buena parte de su programación, a la figura de la compositora Pauline García Viardot en el bicentenario de su nacimiento. Me parece perfecto por la importancia que tiene para la historia de la música el reconocimiento de esta figura femenina de la composición. Pero como contrapunto se obvia otra efemérides de igual trascendencia para la música. Por si no lo sabían en estos días y concretamente el pasado día 14 de Noviembre, se cumplían los 75 años del fallecimiento en Alta Gracia (Argentina) de nuestro insigne Manuel de Falla. Todos los que admiramos su ingente obra estamos, una vez más, echando de menos el calor y el reconocimiento a su figura en nuestra ciudad. No puede pasar así, de solapadillo, como ocurre siempre en su tierra natal, una fecha tan importante. Es cierto que la Junta de Andalucía desde su comienzo denominó así y celebró aquí este festival, pero no es menos cierto que con una exposición y la interpretación por la Coral de Cámara de Pamplona (¿por qué no la de la UCA?) de la nueva versión coral de su Atlántida, no esta suficientemente homenajeado en el 75 aniversario de su fallecimiento. Creo que este año Manuel de Falla merecía una mayor presencia. Es en estos momentos echo mucho de menos a mi buen amigo Emilio Trigueros, eterno guardián de la casa natal de D. Manuel en la Plaza de Mina, seguro que él este año le habría dedicado algo especial.

Pienso además que Cádiz, a pesar de ser la cuna de D. Manuel, no se ha preocupado, como ya es habitual, de ensalzar ni reivindicar su figura como lo hace Granada, ciudad en la que residió gran parte de su vida. La rotulación de su nombre en el Gran Teatro y la existencia de varias placas conmemorativas como las que podemos ver en su casa natal (en la Plaza de Mina), la de su vivienda (en la calle Ancha) y la de su primer concierto (en la calle Rosario) son un exiguo bagaje para tan insigne gaditano. Este año, también la delegación de cultura de nuestro Ayuntamiento debería haber apostado por enaltecer esta efemérides aunque, como no es ni carnaval ni flamenco, para nuestra delegada municipal y sus asesores culturales este acontecimiento ha pasado totalmente desapercibido, no lo entiendo.

También quisiera desde aquí hacer un llamamiento a quien corresponda. La difusión de estas jornadas musicales dejan mucho que desear y esto se traduce en una pobre, paupérrima en algunos casos diría yo, asistencia a estos espectáculos. Ojala en otras ediciones se pongan remedio a estas cuestiones, aunque lo dudo.