La vida secreta de Juan Antonio

El Falla lleno, las calles con sus ilegales y las tiendas a punto de cerrar porque ya son las seis en un febrero de Carnaval

Andrés G. Latorre

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El Falla estaba lleno y él, eufórico. Había conseguido una entrada para semifinales con la suerte de que cantaba Juan Carlos, moviendo los corazones en los labios de sus hombres. Era la mejor de las sesiones y no faltaban el Gordo , el ... Selu , el Gago y todos aquellos que se nombran de lujo con un artículo. «Esto es, Carnaval, esto es Carnaval», rugía el teatro y él, con su hermano sentado al lado, no cabía en la butaca de gozo y pistachos. Ahora, Bienvenido estaba empezando un pasodoble en el que le cantaba las cuarenta a Kichi por los... «Caballero, caballero, oiga, no se acerque tanto, la distancia de seguridad». Volvió en sí Juan Antonio, retrocedió cuatro pasos hacia el sur en la cola del estanco y miró con fastidio y gafas empañadas el móvil.

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