El Magno y sus mendas lerendas

Pensamos que podíamos tener un Alejandro Magno de ejemplo, pero nuestros pastores se parecen más a Don Mendo huyendo por perder a las siete y media

Andrés G. Latorre

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Hay una leyenda que, como todas, es mejor por lo que cuenta que por lo que pueda tener de real. El protagonista es Alejandro Magno , el Skywalker del Mundo Clásico. Cuentan las crónicas que en una batalla en la India el ejército enemigo ... dijo aquello de pies para qué os quiero y huyó. El griego hizo ademán de perseguirlos cruzando un río pero las tropas que iban con él se pararon en la orilla. «Yo no he hecho la digestión», pensó alguno de esos macedonios. Alejandro fue el único que avanzó y, cuando ya estaba de barro hasta el pecho, regresó ceremoniosamente. «Lo que tengo que hacer para que me tengáis respeto». Toda esa acción encerraba un concepto que hoy se ha perdido como pelearse a codo limpio por un sitio en la barra del bar: la ejemplaridad .

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