Los ateos selectivos

Nuestro alcalde, por otro lado, nuevamente ha felicitado también las fiestas sin mencionar el motivo de la misma. En este caso, lo entiendo igual que con el presidente pero me resulta curioso que alguien tan apegado a las tradiciones de su ciudad, como son carnavales, juanillos, etc…, no sea capaz de sumarse a felicitar la Navidad a todos los gaditanos aunque solo sea como gesto de buena voluntad con sus conciudadanos.

Pero lo que de verdad que me llama la atención es que después esas convicciones personales, que no deberían de interferir en su gestión pública, se pliega cuando vienen las celebraciones de otras religiones y, o bien, sacan tuits felicitando la fiesta religiosa de los judíos, o bien, se sientan a la mesa con la comunidad musulmana para celebrar su fiesta.

Vaya de antemano que ambas acciones me parecen correctas pero lo que no entiendo es porque unas religiones si cuentan para nuestros actuales dirigentes socialistas y comunistas y, sin embargo, otras, bueno solo las cristianas, no cuentan para estos que predican la igualdad entre los ciudadanos. Entiendo que si uno es ateo, es ateo para todas las religiones, no solo para menospreciar a los que profesamos y creemos en Jesús, que en la actualidad somos mayoría de población en España.

Estos mismos políticos son los que se encargan de crear entre los españoles a ciudadanos de primera y de segunda. Son los que se quedan afónicos pregonando que el Estado debe de ser laico con respecto al cristianismo pero después hacen guiños a otras religiones sin el menor pudor. Me da que en este caso estamos ante unos ateos selectivos, no quieren saber nada de la religión cristiana pero les parece que es “chic” o moderno el felicitar a otras religiones porque va a ser celebrado por sus seguidores.

Eso sí, el día de Navidad no los veras a ninguno trabajando sino de vacaciones porque son “ateos selectivos” pero no tontos. Como en Semana Santa y en otras fiestas de guardar, se apuntan a tomarse los días libres sin darle un palo al agua aunque sea en su casa y se benefician de esas fiestas que nunca felicitarán porque sus creencias no se lo permitirán. Unas creencias que son de quita y pon dependiendo de qué religión celebre la fiesta.

Y seguro que a muchos de ellos hasta celebraran una cena de Navidad sin que falte los más ricos manjares porque el ateísmo no está peleada con una buena mariscada, como los de los sindicatos, e incluso, seguro que los Reyes magos les pondrán regalos a sus hijos y familias, porque, como los de Mediamark, ellos no son tontos.

De todas formas, reciban todos mis mejores deseos para estas próximas fiestas sean creyentes o no, que tengan todos una feliz Navidad y que el niño Dios, que en unas horas nacerá, nos ilumine en el próximo años, haciéndonos a todos un poco mejor.