Los efectos colaterales de la falta de soluciones
Los lateros que trabajan en la playa denuncian la proliferación de vendedores sin licencia y la falta de actuación de la Policía Local
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Iniciar sesiónCádiz afronta un nuevo verano sin Policía Local en la playa. Como si de un destino menor se tratara, sin servicios y sin cuidado de su gran joya natural, la ciudad vuelve a descuidar ese rincón tan importante y tan buscado por los veraneantes. Las ... consecuencias las llevan padeciendo propios y turistas desde que comenzó el enfrentamiento entre Policía Local y Ayuntamiento de Cádiz. Descontrol absoluto con juegos de pelota, ciudadanos con música a gran volumen (y con pésimo gusto) y, lo que es más grave, un aumento de los pequeños hurtos y de la venta ambulante.
El problema de los hurtos ya se ha denunciado con anterioridad. Sabiendo que la playa es un territorio libre de ley, los amigos de lo ajeno pululan entre la arena buscando el descuido. El asunto de la venta ilegal lo ha vuelto a traer a colación este verano la asociación de lateros, que ve cómo ha proliferado la llegada de quienes pescan en río revuelto. Y no se trata sólo de que estén obteniendo un beneficio a costa de quienes sí tienen licencia para ejercer esta labor. Es que incluso venden productos perecederos, sin los preceptivos controles sanitarios, en su actividad irregular, lo que supone, o puede suponer, un riesgo para la salud de quienes compran la mercancía. Si se produce una intoxicación por no respetar los controles que sí tienen que observar los vendedores legales, ¿a quién se podrá reclamar? ¿De quién será la responsabilidad?
La situación vuelve a ser consecuencia de la falta de tino del Ayuntamiento a la hora de solucionar el problema con la Policía Local. En tres años ha sido incapaz de lograr más que una leve tregua durante la celebración del Carnaval, que no ha servido más que para hacer comprender a los agentes la falta de valor de la palabra del equipo de Gobierno. Si por algo eligen los ciudadanos a los políticos es para que encuentren soluciones, no para que generen nuevos problemas, como esta ausencia de agentes en nuestras costas. Claro que estamos ante un alcalde que dijo que prefería a un vendedor ilegal antes que a un policía. Con esa situación, poco podemos esperar.
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