AL FILITO
Volverá a Reír la Primavera
Y mientras mantengamos esta farsa, seguiremos desangrándonos en beneficio exclusivo de quienes tienen terror a la Primavera
Hace unos días que una juez de Badajoz dictó auto de procesamiento contra ese artista de renombre universal apellidado Sánchez Castejón. No se ustedes, pero cada vez que veo en la tele el careto del tipo, lucidor de cuello alto en el mes de Mayo extremeño, y escucho sus declaraciones, me viene a la cabeza la imagen de aquel otro hermanísimo que nos regaló el socialismo en los albores de los años noventa y veo ahí una coyuntura lógica.
Lo inconveniente es dejarnos llevar por la hipocresía. El cuele y la endogamia forman parte de nuestra idiosincrasia desde antes de la batalla del Guadalete. Y no seré yo quien defienda al enfermo que ocupa La Moncloa, pero tengo que entender como comprensible que el hermano listo procure un modo de subsistencia al mermado de la familia. Es ley de vida.
Los casos de enchufismo y creación de puestos de funcionario a medida del postulante no son exclusivos del PSOE. Hace unos días comenzó a circular por redes sociales el extraño caso de la hermana del Presidente de la Junta de Andalucía (que, por lo que se escribe, parece que también sopla la tuba como directora de un conservatorio en Málaga) y todo el mundo conoce algún episodio que salpique a muchos de nuestros próceres de un lado y otro del arco parlamentario. Salpicaduras que no manchan pero prenden, como la música.
Quizás sea ahí donde encontremos la explicación a la pregunta sobre el aparente letargo de la sociedad española. «En un país normal esto llevaría la dimisión», se dice. Pero lo que no se quiere reconocer es que vivimos en un Estado fallido, maniatado por una Cosa Nostra parasitaria que nos utiliza como estúpidos peones de ajedrez mientras sus cuadros de mando evitan hacerse jaque para mantener la partida inacabada hasta el infinito. Y mientras mantengamos esta farsa, seguiremos desangrándonos en beneficio exclusivo de quienes tienen terror a la Primavera.