EL APUNTE
Las redes de sicarios están aquí
Una nueva operación policial demuestra que el narcotráfico está atrayendo a la provincia a verdaderos grupos criminales
Esta funcionalidad es sólo para registrados
Iniciar sesiónEsto es serio. Cuando una noticia informa sobre secuestros, torturas y violencia, no hay invención ni exageración que valga. Ni que sobre. Los hechos hablan por sí solos. La realidad es evidente y no se trata de películas ni de historias exageradas. Hoy lo cuenta ... este periódico. Un grupo de sicarios ha sido detenido por la Policía Nacional por haber retenido y golpeado casi hasta la muerte a un hombre en Sanlúcar de Barrameda.
En un asunto relacionado con el narcotráfico, fue en febrero cuando ocurrió este truculento episodio a plena luz del día y al lado de un colegio. Desde entonces la unidad especializada en delitos violentos estuvo investigando para dar con los presuntos autores y este jueves se ha ido a por ellos. Y los sospechosos de haber participado en ese 'encargo' son miembros de una red de franco-argelinos que 'trabajan' para otra organización de narcos local. Es decir, personas dedicadas a dar cobertura a otros criminales y también a sus delitos.
En aquella ocasión se llevaron a este hombre -también relacionado con el mundo de tráfico de drogas- a la fuerza y entre disparos. Y repetimos. En medio de la localidad y al lado de un colegio. Sin escrúpulo alguno.
Es por tanto una realidad que se ejemplifica cada vez de forma más habitual. La proliferación del narcotráfico y todos sus anexos en zonas como la desembocadura del Guadalquivir está atrayendo a la provincia a una serie de delincuentes llegados desde otros puntos de Europa o África, e incluso de América, que antes no frecuentaban esta zona de manera tan repetida. De eso advierten las plataformas antidroga y sobre todo los agentes que se ven obligados a tener que verse las caras con verdaderos sicarios y gente que utiliza ya de forma común armas de guerra, fusiles preparados para matar y ser utilizados cuando les surja cualquier problema. Muy por delante de la vida del otro.
Por tanto, hay que tomárselo en serio, solicitar medidas reales y factibles de calado y dar todos los medios suficientes -de seguridad y judiciales- pero también abordar la colaboración con otros países, como por ejemplo Marruecos de donde salen o por donde pasar la mayoría de este tipo de redes de 'matones' que se intentan asentar aquí.
Lee ahora mismo todos los contenidos de ABC
Esta funcionalidad es sólo para registrados
Iniciar sesión