Vale todo
Cuanto más alto esté el perpetrador, más duro debe de ser el castigo
Tuve la enorme suerte de tener unos profesores de bachillerato que amaban su materia y gozaban enseñándola, Jóvenes, rigurosos, con la cátedra recién ganada, Francisco Bernis, Lázaro Montero. Delio Mendaña, Luciano Fernández Penedo y algún otro abrieron las mentes a generaciones de aquel Instituto con ...
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