Toro
Escuchamos poco a nuestros toreros y demasiado a tanta cabaretera de media virtud y de talento indemostrado
En las entrevistas del verano he apreciado sobre todo la voz profunda, culta, sensatísima de los toreros. No sé por qué los españoles escuchamos tanto a caricatos y faranduleras si hemos tenido torrenciales ocasiones de constatar que sus opiniones son de una vulgaridad extrema. Todavía ...
Artículo solo para suscriptores
Si ya estás suscrito, inicia sesión
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete