Una raya en el agua
No digáis que fue un sueño
Felipe VI intervino porque vio la integridad nacional en riesgo. Un Rey no se juega la corona por un tumulto callejero
El aspecto más polémico de la sentencia del procés no son las penas sino la afirmación de que la revuelta no iba en serio, que era «una mera ensoñación» simbólica, una táctica de presión, un señuelo, y que el orden constitucional y la integridad nacional ...
Artículo solo para suscriptores
Si ya estás suscrito, inicia sesión
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete