El recuadro
El día más torero
Como el arte va siempre del mismo lado, hay una bendita confusión entre toreo y cofradías
Cuando Manfredi, el sastre de los toreros, tenía su taller en la calle Jimios y llegaba el verano, abrían las ventanas de la planta baja y los chiquillos del barrio nos acercábamos a ver, extasiados, la destreza de aquellas mujeres que en sus bastidores, con ...
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