Estamos donde estábamos

El doctor Sánchez no tiene los conocimientos más básicos, como, por ejemplo, saber lo que es un autoplagio

Pedro Sánchez durante la sesión de control al Gobierno en el Congreso, este miércoles EP
Ramón Pérez-Maura

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Amenacen, que algo queda. Hay días en que caen sobre la Redacción de ABC las advertencias de la portavoz del Gobierno, que como no tiene nada que contar de lo que ha hecho en el Consejo de Ministros te hace el relato de lo que ha ocurrido en España la última semana -a ver si así la gente no lee los periódicos- antes de negar respuesta a las preguntas que le hace la redactora de ABC, Itziar Reyero. Y cuando vuelves de almorzar te encuentras con el burofax del presidente del Gobierno amenazando sin fundamento alguno. El doctor Sánchez dirá que tiene ese grado y sus medios afines, como «El País» -Santa Lucía les conserve la vista-, le jalearán y respaldarán. Pero no tiene los conocimientos más básicos que acompañan a cualquier doctor, como por ejemplo saber lo que es un autoplagio. «Su diario califica de “autoplagio” la utilización de artículos míos previos a la tesis doctoral que habrían sido publicados en revistas especializadas. Hablar de plagio resulta simplemente absurdo cuando el autor soy yo mismo». Dios mío. ¡En manos de quién estamos! No tiene ni remota idea de lo que es una tesis doctoral. Pedro Duque debe de llevar tres meses y medio de ministro de universidades sin abrir la boca porque no sabe cómo explicar al presidente el abecedario. Una tesis doctoral debe ser íntegramente de nueva planta. No puedes verter ningún texto que hayas publicado antes. Eso es autoplagio porque no está permitido refritar lo que ya has publicado -no digamos lo que publicaste con un miembro del tribunal que te juzga, como explicó ABC ayer-. Pero esto les da igual. Porque se creen superiores. Y tienen detrás una amplia parte de la sociedad española que aplica una doble vara de medir. Estos, los de La Sexta y casi todas las cadenas de TV pueden mentir impunemente. Son los suyos. Y son conscientes de la labor de zapa que van perpetrando con inmenso éxito.

Jueves 13 de septiembre de 2018. Cena en El Viso de Madrid. Barbacoa en la gran terraza de una señora de apellido de referencia en una de las grandes firmas del Ibex-35. A los postres, uno de los invitados empieza a despotricar de la información que ha publicado ABC ese día sobre el plagio del presidente. Y anticipa, casi milimétricamente, los argumentos que expondrán al día siguiente tanto La Moncloa como Sánchez en su burofax a ABC. ¿Quién es él? Dejémoslo en que quien manifiesta semejante sintonía con Sánchez es un pobre hombre con apellido de evocación ministerial en la transición, que estuvo en Alianza Popular en la hora fundacional y que en 1979 integró las listas de AP por Madrid dentro de la Coalición Democrática, en puesto que su formación creía de elección asegura. Su defensa de Sánchez y su ataque a la información de ABC deja en silencio a los asistentes. La verdad no puede triunfar en España porque su dominio de los medios audiovisuales y su propagación de la mentira ha llegado a tales niveles de desfachatez, que es muy difícil hacer frente a tanta bazofia.

Vivimos horas muy difíciles. Es la primera vez en la historia de nuestra democracia que un presidente del Gobierno procede directamente contra un diario. Por supuesto, la Asociación de la Prensa de Madrid mira para otro lado. ABC y sus 115 años de periodismo perseguido por la dictadura de Primo de Rivera, por la II República Española, por la dictadura del general Franco y ahora por Sánchez, no merece su respaldo. Resten tranquilos. Tampoco contábamos con ello. Pero que no haya lugar a duda. Estamos donde estábamos: con la verdad.

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