Las mejores series stop motion de la televisión

¿Qué es el stop motion?

Si has entrado en este artículo estoy seguro de que sabes que es el stop motion, pero por si acaso, voy a recordártelo.

El stop-motion es una técnica de animación que otorga movimiento a objetos inanimados mediante la sucesión de imágenes y aunque este tipo de “arte” es más costoso que cualquier producción realizada por ordenador, cuenta con una legión de adeptos entre los que me encuentro.

Para mi es la evolución tridimensional de la animación tradicional (esa que podéis imitar haciendo muñecos de distintas posturas en la esquina de una libreta) y la verdad, tanto las producciones cinematográficas, como las televisivas que usan esta técnica siempre me han fascinado.

Como digo, soy consciente de que no soy el único aficionado a este tipo de animación y es por eso que hoy os traigo un artículo en el que os muestro las que para mí son las 10 mejores series stop motion de la televisión.

Por supuesto, hay más títulos y estaré encantado de comentarlos con vosotros, pero de momento, mi selección es esta.

Bob el Constructor

Esta serie stop motion es mi favorita de una larga lista de shows que están protagonizados por diferentes profesionales. Mientras que aquí tenemos a un constructor que vive con una familia muy especial (tienen una especie de espantapájaros mayordomo y hablan con la maquinaria de construcción), anteriormente a Bob, conocí a Pat el Cartero (1981) y Sam el Bombero (1987).

Bob es genial para los más pequeños y además de ofrecer una retrospectiva sobre el trabajo de obrero, da consejos y lecciones sobre muchos aspectos.

Bumpy el travieso

Aunque hay muchas series infantiles hechas en stop motion, esta técnica tan artística es más apreciada por los adultos y es por ese motivo que hay un buen número de shows gamberros realizados con este estilo.

En el caso de Bumpy el travieso, tenemos una serie para todos los públicos pero protagonizada por una serie de personajes de corte adulto que hacen del show un título muy especial.

Bumpy es un ser verde al que le gusta comer calcetines y vive en la cisterna de un baño donde comparte aventuras de con otro ser azul (Squishy) que disfruta de la limpieza y una muñeca de trapo. Juntos evitan que los monstruos entren en la casa donde viven y hagan caso a los niños que están absortos de su existencia.

Celebrity Deathmatch

Llegamos al primer ejemplo de serie stop motion para adultos. Creada por MTV y con personajes realizados con plastilina, es un show súper divertido en el que famosos de todo el mundo luchaban entre si al estilo “Wrestlemania”.

El viento en los Sauces

Este clásico de la literatura inglesa escrito por Kenneth Grahame y protagonizado por diferentes animales ha tenido innumerables adaptaciones, y entre ellas, encontramos una versión en stop-motion que es una auténtica delicia.

Realizada entre 1984 y 1990, esta versión televisiva de "El Viento en los Sauces" estaba hecha con marionetas que representaban al Sr. Sapo, al Sr. Tejón, a Topo y compañía en esta divertida historia en la que los animales de un bosque traban amistad pese a sus diferentes personalidades y gustos.

JoJo´s Circus

El Circo de JoJo se emitió en Disney Channel entre 2003 y 2007 y estaba escrito por uno de los creadores de Los Tiny Toons y Animaniacs. Enfocado para un público de niños preescolares, narra las vivencias de la payasa JoJo mientras estudia en la escuela de su circo.

Tiene uno de los repartos más extensos que he visto en series de estilo stop motion y es genial para entretener a los más pequeños.

La Oveja Shaun

Este personaje aparecía en uno de los muchos cortos de Wallace y Gromit creados por Nick Park y consiguió serie propia. Al igual que toda la obra de Park, está realizada en stop motion y muestra las aventuras de Shaun, el resto de ovejas de la granja, el perro pastor y el granjero.

Hay cortometrajes al margen de los 150 episodios emitidos e incluso existe un capítulo especial que se distribuyó en España en forma de película. Todo es genial y encima ni siquiera tienen diálogos.

Little Robots

Los robots de esta divertida serie de la cadena infantil de la BBC empezaron sus andanzas en 2004 y para 2018 se espera un remake que dudo que este realizado en stop motion.

Las aventuras de Little Robots se ambientan en el mundo que han construido un grupo de pequeños robots tras ser abandonados en un vertedero y ofrece lecciones sobre la importancia del reciclaje, la resolución de problemas y la amistad.

Con unos acabados preciosos, la serie es bastante dificil de encontrar, pero seguro que encantará a pequeños y mayores.

Pingu

Por su emisión en varias cadenas autonómicas españolas, esta serie es posiblemente la más famosa del listado. Como recordareis, Pingu es otro show stop motion realizado con muñecos de plastilina y forma parte de ese tipo de shows que no necesitan diálogos.

Protagonizado por Pingu, la serie sigue las aventuras de este pingüino que juega, aprende, cuida de su hermano y se la juega en más de una ocasión.

Robot Chicken

Al igual que Celebrity Deathmatch, Robot Chicken no es una serie tal y como lo concebimos habitualmente. Carece de argumento constante y está compuesta por diferentes gags, pero incluso así es uno de los shows más divertidos de la televisión actual.

Robot Chicken se emite en TNT (originalmente en Adult Swim), tiene como protagonistas a muñecos de acción de franquicias conocidas o famosas y en la actualidad, cuenta con el doblaje de Joaquín Reyes y Ernesto Sevilla para dotar de más gracia si cabe a sus historias para adultos. ¡UNA JOYA PARA AMANTES DEL ABSURDO!

Timmy y sus amigos

Y acabo este listado con la serie stop motion favorita de mi hijo. Timmy es un spin-off de La Oveja Shaun y se centra en el corderito que veíamos en ese show (que a su vez era un spin-off de Wallace y Gromit).

Timmy y sus amigos también carece de diálogos, pero no los necesita, ya que los ruidos de los animales (diferentes crías que estudian en una escuela) son suficientes para transmitir las lecciones y aventuras de Timmy y compañía.

Actualmente se puede ver en Netflix (en casa está en bucle continuo) y aunque se dirige para el público infantil, los mayores también pueden reírse con ella.